Tres miembros de la Oficina Antifraude y cuatro de la Fiscalía Anticorrupción han entrado este miércoles por la mañana en el Ayuntamiento de Lleida en busca de indicios que apunten un presunto espionaje hacia la ex primera teniente de alcalde Marta Camps, quien denunció que "alguien" de dentro a la Paeria estaba "espiando" su ordenador y su teléfono móvil, entre otros.

Asimismo, los investigadores están recogiendo información y documentos sobre los presuntos gastos excesivos del consistorio denunciados también por la exnúmero 2 de Àngel Ros cuando fue destituida por falta de confianza. En diciembre, advirtió a Anticorrupción de supuestas irregularidades en el pago de dietas y, en febrero, denunció ante Antifraude presuntas irregularidades en gastos. Podrían constituir un delito de malversación y otro de revelación de secretos.

Fuentes de ambas instituciones han atribuido a una "coincidencia" que ambas actuaciones en el consistorio de Lleida se hayan llevado a cabo en el mismo momento y que ha obligado a regresar a la ciudad al alcalde, quien estaba en Madrid participando en un acto público. "Supongo que la señora Camps buscaba la foto de personas buscando en la Paeria y la ha conseguido", ha lamentado.

"Con todo esto pretendo que salga a la luz la verdad y que si se ha cometido algún delito, se aplique la justicia", ha afirmado  Camps, quien ha recordado que en diciembre denunció ante Anticorrupción irregularidades en el contrato a la concesionaria de la discoteca Larida, así como en el cobro de dietas y suplementos por parte del alcalde. La Fiscalía ha visto indicios de delito en estas denuncias y, por ello, ha abierto una investigación preliminar.

Los técnicos de Anticorrupción han coincidido en el ayuntamiento con personal de Antifraude, que contaba con su autorización para "clonar" su ordenador, en el que guarda documentación sobre el caso denunciado. "Han inspeccionado mi ordenador y han volcado toda la información e intentarán ver si ha habido alguna alteración o acceso a mi ordenador o teléfono corporativo sin mi permiso, hechos de los cuales tengo indicios", ha explicado Camps.

La edil ha explicado que los funcionarios de Anticorrupción han requerido al Ayuntamiento los expedientes relativos a la concesión de la discoteca Larida a la empresa Adaix de Negocios, a la cual, en su opinión, se le hizo un "trato de favor" al exonerarla a través de un decreto de alcaldía del pago de una deuda de unos 280.000 euros.

Asimismo, Anticorrupción ha requerido información sobre dietas, retribuciones complementarias y sueldos de Ros con el fin de ver si hubo superposición de cobros como alcalde y diputado en el Parlament catalán, como sostiene Camps. Al parecer, el consistorio no ha podido facilitar de momento esta última información a Anticorrupción. La edil denunció un gasto de 1.500 euros para manutención y alojamiento en un hotel durante un viaje oficial de Ros a China, pese a que los gastos corrían a cuenta de la Universitat de Lleida (UdL), según ella. También denunció facturas desproporcionadas en Protocolo por valor de 35.000 euros para comprar corbatas y fulares de diseño.