. Fiscalía de Segovia pide 15 años y medio de prisión para un narcotraficante detenido con 24 kilos de cocaína

El hombre, arrestado en la operación 'Caramelo', pertenecía a la mayor red de distribución de esta sustancia en CyL

La Fiscalía de Segovia solicita 15 años y medio de cárcel y una multa de tres millones de euros para un ciudadano ecuatoriano detenido con 24 kilos de droga, perteneciente a la mayor red de distribución de cocaína de Castilla y León.

El individuo fue detenido en Madrid por agentes de la Guardia Civil de Segovia en la madrugada del 24 de abril de 2014, una vez los efectivos iniciaran el seguimiento y control del hombre ante la sospecha de que se estuviera dedicando al tráfico de drogas y tuviera instalado en la capital segoviana un laboratorio o piso para el tratamiento de la sustancia.

El acusado, con iniciales D.F.B. y de 39 años entonces, se desplazaba con frecuencia entre las ciudades de Segovia y Madrid, según las investigaciones del Cuerpo, y fue arrestado finalmente en la capital madrileña, tras tratar de atropellar con un vehículo a uno de los agentes que procedía a identificarle.

En el momento del arresto, le fueron intervenidos cuatro teléfonos móviles, casi un kilo de cocaína que iba a ser destinado al mercado ilícito, tres llaves y un llavero en el que figuraba la dirección del piso franco que poseía en Segovia, situado en la calle Velázquez de la capital, junto a José Zorrilla.

En el registro del domicilio del detenido, en Madrid, la Guardia Civil se incautó de una balanza de bolsillo eléctrica, que dio positivo a la cocaína, y una balanza de precisión. En un segundo registro, esta vez en el piso de Segovia, se intervinieron entre otros objetos 23 paquetes con 23 kilos de cocaína, un subfusil ametrallador, un arma corta y un laboratorio completo de transformación. En el mercado ilícito, la droga habría alcanzado un valor de 768.000 euros.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de sendos delitos de atentado, contra la salud pública y tenencia de ramas y responsabiliza al detenido de los mismos, con la concurrencia del agravante de reincidencia en el caso del delito contra la salud pública. Solicita por ello 15 años y medio de prisión y tres millones de euros de penalización.

El acusado, que se encuentra privado de libertad de manera provisional por esta causa desde el 25 de abril de 2014, fue condenado en mayo de 2010 por la Audiencia Provincial de Madrid a siete años de cárcel y multa de un millón de euros por otro delito contra la salud pública. Cuenta además con antecedentes por violencia de género.

El juicio contra él se celebrará el 10 de marzo en la Audiencia de Segovia, a partir de las 12.00 horas. Está citados once testigos y cuatro peritos.

OPERACIÓN 'CARAMELO'

La detención de D.F.B. se produjo en el marco de la operación 'Caramelo', en la que fueron arrestadas otras cinco personas y se saldó con la intervención de 30 kilos de droga y el desmantelamiento del laboratorio para la adulteración de la sustancia.

La investigación comenzó en 2012 gracias al aviso de un vecino, según explicó tras la detención el teniente coronel de la Guardia Civil de Segovia, Fernando Gil. Las pesquisas permitieron comprobar la existencia de una organización establecida en la urbanización segoviana Los Ángeles de San Rafael dedicada al tráfico de cocaína, que se trasladó después a un piso franco en la capital segoviana, en la calle Velázquez, donde se custodiaba y preparaba la droga.

La banda, con perfecta estructura piramidal, variaba su sede a menudo para evitar sospechas de los vecinos. Sus integrantes introducían la cocaína en España desde República Dominicana, utilizando para ello grandes medidas de seguridad y aeropuertos lanzadera de países europeos como Holanda o Alemania.

Cinco de los detenidos fueron de hecho interceptados en el aeropuerto de Dusseldorf por la oficina de información criminal aduanera con 5,9 kilos de droga pura. Se trataba de tres dominicanos de 44, 30 y 23 años, con iniciales R.G.M, R.H.B. y O. L.S.R, respectivamente; un italiano de 60 años con iniciales C.M, y un español de 65 con iniciales J.R.F.

Tras estos arrestos se detectó el restablecimiento de la organización en España y se localizó a un sospechoso de distribuir cocaína en Segovia y Madrid. Se trataba del varón de origen ecuatoriano, D.F.B, quien tenía intención de regresar de manera inminente a su país.

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