El zoo de Barcelona ha colocado un alero en el acceso a la instalación de los leones por donde accedió el hombre vestido de militar el 7 de diciembre, que sigue ingresado en el hospital por las heridas que le causó la caída al foso y por los arañazos y mordiscos de los felinos.

En una entrevista, el director del centro, Miquel Trepat, ha explicado que la comisión técnica de inspección de zoológicos de la Generalitat ha constatado que las condiciones perimetrales de separación entre los visitantes y los leones era correcta, y ha atribuido el accidente a la "intrusión voluntaria" de esta persona.

Ha defendido que las medidas de seguridad cuando se produjo el accidente eran suficientes, si bien el zoo está por "ir más allá de la normalidad y del sentido común".

Por ello, el zoo ha decidido instalar una barrera en la estrecha baranda que separa a los leones de los tigres para evitar que este hombre o cualquier persona pueda acceder por este punto, una "zona absolutamente prohibida" a la que solo se puede entrar de forma voluntaria y en un ejercicio funambulista.

Paralelamente a esta inmediata medida de seguridad, el zoológico ha revisado su plan de autoprotección y tiene previsto incorporar nuevas medidas, como la instalación de una línea de vida para que los empleados puedan estar sujetos sin tener que entrar en el foso para trabajar en caso de accidente.

También está en proceso de revisar aparatos de distracción de los leones y de mejorar la presión del agua de las mangueras para separar a los animales, además de reforzar la formación de los trabajadores sobre el plan de autoprotección ante cualquier eventualidad.

Además, estudia distribuir de forma más homogénea en todo el zoológico herramientas como cuerdas y bocinas para resolver cualquier problemática: "En el zoo pasan muy pocas cosas pero la probabilidad de lo que puede pasar es muy amplia", ya que puede haber accidentes e inclemencias meteorológicas.

Según ha explicado, los leones se trasladarán previsiblemente en otoño a la sabana que está construyendo el zoo, que no tendrá foso y los espectadores observarán a los animales a través de miradores de cristal.

La actual instalación de leones se ampliará y mejorará para albergar a los tigres, unas obras que dependerán de "la disponibilidad presupuestaria".