La última víctima de violencia de género, una mujer de 38 años que ha fallecido este jueves en Valencia por las heridas con arma blanca que presuntamente le ha causado su compañero sentimental, se encontraba en trámites de separación de este hombre, un varón de 45 años que ha sido detenido tras el suceso. La pareja, ambos de nacionalidad española, tenía tres hijos en común, dos niños y una niña, de trece, diez y siete años tras 16 años de convivencia.

Así lo ha confirmado el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, tras la concentración silenciosa celebrada ante la puerta principal de la Delegación del Gobierno en Valencia para condenar este nuevo caso de violencia de género. El suceso ha tenido lugar en un piso de un edificio ubicado en el número 47 de la calle Asturias de Valencia sobre las 10.20 horas de este jueves.

Castellano ha indicado que la agresión a esta mujer, llamada Susana, se ha llevado a cabo con un arma blanca y que las heridas que le han ocasionado la muerte se han producido un órgano vital. Igualmente, ha destacado que no había ninguna denuncia hacia el agresor ni ninguna orden de alejamiento de él hacia su pareja, al tiempo que ha señalado que la investigación sobre este suceso permanece abierta. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), por su lado, ha confirmado que no constan antecedentes de maltrato entre la pareja.

Hasta el lugar en el que se ha producido el suceso se han trasladado efectivos de la Policía Nacional, que han detenido al pregunto agresor, y que han custodiado el domicilio durante toda la mañana, así como una unidad del Servicio de Ayuda Médica Urgente (Samu). Sobre las 12.10 horas han llegado a la casa miembros del juzgado para proceder al levantamiento del cadáver, que ha sido retirado por un furgón municipal de transporte funerario sobre las 13.00 horas.

En los alrededores del domicilio se han personado también vecinos de la pareja y de la zona que se han ido congregando tras conocer lo sucedido y alertados por la presencia policial, así como familiares y allegados. Algunos de los vecinos, sorprendidos por lo ocurrido, han indicado que sólo conocían a la pareja de vista y otros, que se han mostrado afectados por la noticia, han explicado que la víctima y el agresor habían residido con anterioridad en otro inmueble del barrio o que conocían a la familia de la mujer.

Los vecinos han expuesto que la pareja ocupaba el piso en el que se ha producido la agresión desde hacía poco tiempo y que durante más de diez años había vivido en otra casa cercana ubicada en la calle Río Escalona. Igualmente, han apuntado que no tenían constancia de discusiones o peleas entre la víctima y su compañero sentimental.

Por otro lado, han afirmado que la mujer era una persona educada y simpática y que sus padres eran unas personas bastante conocidas en el barrio, donde viven desde hace años.

"no están solas"

El delegado del Gobierno ha hecho "un llamamiento a toda la sociedad" con el fin de transmitir, "con responsabilidad y seriedad", el mensaje de que "no están solas" a "todas las mujeres que sufren violencia de género". En este sentido, ha afirmado que junto a ellas están "las administraciones públicas y la sociedad en general" y ha resaltado que hay que ayudar a estas mujeres a que denuncien sus casos "porque eso es muy importante a la hora de prevenir estos hechos tan deleznables".

Serafín Castellano ha manifestado que la violencia de género "siempre atenta contra lo más sagrado que tiene una mujer, la vida", así como a su "dignidad" y "libertad". Asimismo, se ha referido a los hijos de las víctimas de esta lacra y ha lamentado que tengan que "vivir una realidad brutal que les marca para toda la vida".

"Hay que ser conscientes de esa realidad", ha insistido el delegado del Gobierno, que ha considero que "todo lo que se haga para frenarla siempre va a ser poco". De este modo, ha instado a seguir contando con "avances legislativos, normativos y con "planes" y a "estar absolutamente encima de esta cuestión rechazable, un cáncer de la sociedad del siglo XXI". "Tenemos que seguir trabajando desde la coordinación, la colaboración y el compromiso de la sociedad contra la violencia de género", ha dicho.

"cariño más sincero"

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha ofrecido a la familia de Susana "toda" la ayuda de los servicios municipales "para todo aquello que haga falta". La primera edil ha lamentado este nuevo "drama" de violencia de género que deja sin madre a tres niños a quienes ha trasmitido toda su "solidaridad" y "cariño más sincero".

Así, Barberá, que se ha pronunciado de este modo tras la concentración silenciosa celebrada en frente al Ayuntamiento para condenar el suceso, ha señalado que esta nueva agresión "nos vuelve a llenar a todos de indignación, de dolor y hasta de impotencia" porque "por más que repetimos los mensajes todavía hay quien está dispuesto a no tener respeto por la otra persona y hasta lo más duro de todo que es la muerte".

Del mismo modo, la alcaldesa ha confirmado que la víctima "jamás" había presentado ninguna petición de ayuda por temas de violencia y que "no había ni el menor indicio de que esta mujer estuviera sufriendo ninguna tipo de agresión". "Esto es muy duro y hay que volver a decir que ponemos a disposición de todas las mujeres que estén en este riesgo todos los recursos del Ayuntamiento en coordinación con la Generalitat y del Estado, que son muchos recursos, no sólo de tipo jurídico, sino también laboral, asistencial o con los niños o incluso dar conferencia a los maltratadores para poder llegar a tiempo", ha recordado.

Barberá ha insistido en que es "fundamental" la denuncia por parte de las víctimas y que éstas acudan a los centros para recabar la ayuda que necesiten. Así, ha lamentado que haya ya cuatro víctimas por violencia de género que han dejado siete huérfanos en los primeros dos meses del año.

Por su lado, el portavoz del PSPV en el consistorio, Joan Calabuig, ha mostrado su "más absoluta repulsa" por este nuevo asesinato y ha apuntado que si las decenas de mujeres que mueren víctimas de la violencia de género fueran hombres "seguramente este país hubiera tenido una reacción como la que creemos que es necesario ante esta situación". Así, ha recalcado que la lucha contra este problema debería ser "claramente" una "cuestión de Estado", lo que implicaría "poner los recursos del Estado necesarios para acabar esta lacra absolutamente insoportable".