Ricky Martin ha estrenado A quien quiera escuchar, un disco en el que hace un esfuerzo por "recuperar emociones y expresar de manera transparente por primera vez" sus "experiencias amorosas", al tiempo que rinde tributo a su isla natal.

Así lo explicaba en una entrevista el artista puertorriqueño sobre un trabajo que constituye un 'conglomerado' de sentimientos que le hacen volver "a un pasado muy romántico, tormentoso o lleno de ilusión".

Para la promoción de su décimo disco, del que ya se han adelantado dos sencillos, está prevista una gira por Nueva Zelanda, EE.UU., Latinoamérica y Asia, así como la concesión de entrevistas estos días con todo tipo de medios de comunicación.

Además, y después de hacerlo el lunes en Los Ángeles, el próximo jueves estará firmando discos en Nueva York, el domingo en Puerto Rico y el lunes en Miami.

"Es un disco muy orgánico, muy relajado y nada pretencioso. Tiene una poesía muy cotidiana y muy simple", afirma el cantante sobre los diez temas inéditos que lo integran (trece en la versión de lujo, incluyendo cortes acústicos).

Aunque asegura que "no es la primera vez que está siendo sincero", en su nuevo trabajo discográfico, el primero desde Música + Alma + Sexo (2011), "no hay miedo a hablar de nada", por lo que está convencido de que el oyente "se va a identificar con estas emociones".

"Cada historia tiene nombre y apellidos, y tiene una fecha. No quiero decir que todo lo que estoy hablando en este disco es lo que haya pasado en el último año", aclara un cantante de 43 años que asegura "enamorarse todos los días, algo necesario y vital" para él.

Reconoce ser 'muy coqueto' y disfrutar del 'cortejo': "Me encanta cuando ese juego de palabras en el comienzo de una relación se transforma en algo más intenso, en algo más visceral y más lindo".

"He vuelto a lo maravilloso que es disfrutar de un buen piano, un buen acordeón, un buen chelo o una buena trompeta. Creo que es uno de mis discos más ricos, musicalmente hablando", afirma.

Entre los temas de la producción figura "Isla Bella", un homenaje "nostálgico" a su Puerto Rico natal, pero también un tema que permite identificarse a cualquier que haya dejado su tierra.

"No importa si eres isleño o no, porque te vas a identificar si has tenido que dejar tu tierra buscando una mejor vida o porque así te lo exige tu carrera", argumenta.

Para la producción de este trabajo Ricky Martin se rodeó de algunos profesionales como el cantautor Pedro Capó, el cubano Yotuel Romero, excomponente del grupo "Orishas", y la cantante española Beatriz Luengo, que también ha escrito y compuesto algunas de sus canciones.

"Ellos son los que traen poesía e historias que me llegan al corazón. Estoy encantado de trabajar con ellos y espero que sea el comienzo de muchas cosas que podamos hacer juntos", señala el cantante.