(Risas) Sí que soy muy romántico.

Pero no es el típico místico existencial.

¿Lo dices por la fotos? A mí tampoco me gustan estas fotos de chico guapo profundo. Yo, de hecho, propuse para este disco que Tony Bennett me hiciese unos dibujos, que los hace muy bien.

¿Además de músico, pinta?

Sí, es todo un genio.

¿Tuvieron un malentendido durante los Grammy?

Somos muy amigos y él lo entendió. El fallo fue mío porque cuando hablas con un periodista debes tener mucho cuidado, entre otras cosas porque el papel no entiende los tonos con los que se dicen las cosas.

Todo fue porque usted dijo que no iría a la gala de premios porque seguro que se lo darían a él.

Sí, pero era una broma.

En este disco no sólo canta versiones sino que también ha compuesto usted mismo dos temas.

Sí, eso es la parte más dura del trabajo, pero también es la que mejor te sienta.

¿Qué cosas son las que más le inspiran?

El amor es lo que más me mueve, aunque tampoco es una cosa muy consciente porque nunca he compuesto una canción estando sobrio. Tengo que estar algo para allá...

¿Un poco cómo?

(Risas) Imagínate... Todos los artistas necesitamos inspiración (bromea).

En sus canciones habla del desamor más desgarrado, del amor más apasionado... ¿No es muy joven para haber experimentado tanto?

Con 31 años he tenido tiempo de vivir muchas cosas.

Pero con lo feliz que está ahora con su novia (la actriz Emily Blunt), ¿cómo puede cantarle al desamor?

Pues como el actor que tiene que interpretar que es un drogadicto o un alcohólico. Los cantantes también somos actores.

¿Le acompaña ella en sus viajes?

(Carcajada) Claro, si no nos veríamos muy poco. Yo también la acompaño a ella. En este caso yo estoy aquí y ella se ha ido de museos.

Bio

Tiene 31 años y es de Vancouver (Canadá). Es optimista y muy irónico. Le encanta charlar y viajar cuando le dejan.