La Coordinadora Andaluza de Representantes de Estudiantes (CARE) iniciará en la primera quincena de octubre "un proceso de consulta" a los estudiantes de las universidades públicas de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén y Málaga para que ellas también recojan en sus respectivas normativas, como ya tienen lo tienen las Universidades Pablo de Olavide (UPO) y de Sevilla (US), el "derecho al paro académico" de los alumnos.

A finales del curso pasado, fueron precisamente estas dos academias sevillanas las que lideraron las protestas estudiantiles en Andalucía contra los recortes en la universidad y las únicas que pudieron realizar paros académicos —de 10 y 15 días respectivamente— como medida de presión. En el resto, se realizaron distintas movilizaciones pero no se suspendieron las clases ni se eliminaron las penalizaciones a los alumnos por no asistir a ellas, simplemente, porque sus estatutos no lo permitían.

Ante ello, la CARE acordó en verano consultar a los estudiantes sobre la posibilidad de implantar esta figura de los paros académicos en el resto de universidades públicas andaluzas y será, por tanto, ahora, en los primeros días de octubre, cuando se lleve a cabo la iniciativa.

Según ha explicado a Europa Press el portavoz de esta coordinadora y del Consejo de Estudiantes de la UPO, Raúl Moreno, en los 15 primeros días de octubre se realizarán entre los estudiantes distintas consultas a modo de "referendos" para que decidan si quieren tener contemplados en los estatutos de su universidad este "derecho" y, en su caso, bajo qué modelo: si el de la suspensión de la totalidad de la actividad académica, como en la US, o si el de la continuidad de las clases pero sin penalización a los alumnos por no asistir a ellas, como en la UPO.

En cualquier caso, de lo que se trata es de que todas las academias andaluzas contemplen en sus respectivas normativas la posibilidad de realizar paros académicos para que, a la hora de organizar protestas, "todas tengamos los mismos instrumentos, estemos coordinadas y ninguna se quede sola en la batalla", explica Moreno.

El proceso de consulta se realizará tanto de forma on-line como "con urnas a pie de clase". En las papeletas se preguntará a los alumnos si quieren instar a los Consejos de Gobiernos de sus universidades a que incluyan la figura del paro académico en sus estatutos y, en ese caso, si permitiendo la suspensión total de la actividad académica o solo la asistencia a clase.

De forma paralela a estos referendos, la CARE continúa "negociando" con la Secretaría General de Universidades de la Junta de Andalucía que este "derecho al paro académico quede reconocido también en el Estatuto de Autonomía". "Iniciamos conversaciones a finales del curso pasado para que también se reconozca a este nivel y nos dicen que lo tienen que estudiar, pero al menos seguimos debatiéndolo, no se ha quedado en el cajón", admite Moreno al respecto.

También movilizaciones contra wert

Después de estas consultas, previsiblemente en la segunda quincena de octubre, los universitarios andaluces volverán a manifestarse para expresar su rechazo "más absoluto" a las medidas implantadas por el Gobierno central en materia universitaria. Aunque aún no hay un calendario cerrado de movilizaciones, lo que está claro es que los estudiantes consideran que "el Ministerio no ha atendido a ninguna" de sus "reclamaciones", como la bajada de las tasas universitarias y la eliminación de los nuevos requisitos de acceso a las becas, y que, por tanto, deben "volver a las calles".

"En esta vuelta del curso hemos visto declaraciones vergonzosas del ministro de Educación, (José Ignacio) Wert, que dice que las tasas no han subido tanto y que no quiere que haya estudiantes que se queden fuera del sistema por motivos económicos, lo que es insultante", lamenta Moreno, quien advierte además de que los estudiantes tienen "miedo", sobre todo, "a lo que se avecina".

En este sentido, el portavoz de la CARE explica que, "aunque no se hable mucho de ello, el Ministerio prepara una reforma legislativa de Ley de Universidades que introducirá cambios drásticos" en las academias como la "reforma de la Gobernanza, con la que se quiere eliminar la democracia en la universidad delegando esta potestad a las comunidades autónomas para que sean ellas las que nombren a los rectores o los decanos de las Facultades".

Frente a ello, Moreno ha exigido también a la Junta de Andalucía que "sitúe a la Universidad como su mayor prioridad dentro del modelo de Bienestar Social" y que "pague todo lo que tiene que pagar" a las academias —su deuda asciende a los 750 millones de euros— "en cuanto salga de su situación de asfixia económica".