Los garajes se vacían y las calles se llenan. Según los datos del último informe sobre el estado de la movilidad en Madrid, cada vez más madrileños aparcan en la calle por la necesidad de ahorrarse las cuotas del garaje o de alquilar sus plazas para lograr un ingreso extra.

El documento es claro: "Continúa la tendencia de incremento de la ocupación residencial diurna del Servicio de Estacionamiento Regulado". Los técnicos municipales constatan que la ocupación de los lugares verdes de estacionamiento ha pasado del 67% en 2008 a más del 80% en la actualidad.

El portal especializado Fotocasa.es corrobora que los propietarios son ahora más proclives a desprenderse definitivamente de sus parkings o a cederlos a cambio de una renta mensual. "La oferta de garajes en venta en Madrid creció un 10% en 2014 respecto al año anterior. La de alquiler, registró un descenso del 31%, pero después de haberse incrementado un 91% en 2012 y un 28% en 2013", explica la compañía.

La necesidad también se deja notar en los precios. El coste medio de los garajes en venta bajó un 5% en Madrid el año pasado, hasta los 18.565€. Los alquileres tocaron suelo y se mantuvieron en los 82€ de media, de acuerdo a Fotocasa.es. Los distritos más caros son los de la almendra central, donde la compra puede superar los 55.000€ (Centro). A partir de ahí, el coste baja desde los 31.000 en Retiro a los 12.000 en Villaverde o Carabanchel.

El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria asegura que la explicación a este fenómeno está en la crisis. "La economía familiar es la base de la solvencia nacional. Mientras no baje el paro, los hogares seguirán reduciendo los gastos y buscando ingresos", explica Francisco Sánchez, miembro de la Comisión de Valoraciones del Colegio.

El experto añade otro dato que permite medir hasta qué punto han salido los coches de los subterráneos: "Hace tiempo que no se veían plazas libres en el centro. Ahora, puedes encontrarlas en lugares como las Cortes, Chueca o la Plaza de Santa Ana. No son nada económicas, pero es raro que existan en zonas donde el aparcamiento en superficie es tan limitado y donde existen tantas oficinas e instituciones públicas".

El fenómeno ha tenido una repercusión añadida. Madrid cuenta en la actualidad con 122.000 plazas verdes y 28.500 pintadas de azul. El Ayuntamiento ha facilitado alrededor de 220.000 tarjetas que permiten a los vecinos de los barrios estacionar en su zona, es decir, 98.000 más, lo que significa que quienes estén en posesión de la autorización no tienen garantizado el aparcamiento pese a pagar los 24,60€ anuales que cuesta el permiso.

Esto, unido al abandono de las plazas de garaje, ha convertido el aparcamiento en Madrid en una guerra.

El informe sobre el estado de la movilidad señala que dejar el coche en las calles de la capital es hoy más difícil que hace seis años debido a la ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado y al elevado precio de los parking subterráneos. Eso, a pesar de que tanto el tráfico (-3,3%) como las operaciones de estacionamiento (-6%) descendieron en el interior de la ciudad el último año por la reducción de los desplazamientos con motivo del trabajo, como ya publicó 20minutos.

El documento municipal asegura que la Mesa de la Movilidad, donde están representados Ayuntamiento, oposición y agentes sociales, ha alcanzado un consenso "total" sobre la necesidad de "seguir incrementando las plazas de aparcamiento destinadas a residentes y solo de forma muy puntual generar plazas a rotación".

En Madrid hay 95.503 plazas en aparcamientos municipales para residentes y 18.501 en rotación. La cantidad no ha variado desde 2011. Las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) superan las 140.000.

El Ayuntamiento ha renunciado a construir más parkings municipales debido a que la crisis "dificulta comercializar nuevas plazas en el subsuelo público". Tanto es así que ha puesto a la venta 7.821 plazas públicas de aparcamiento en 16 aparcamientos municipales.