El presidente de la Generalitat, Artur Mas, reconoció el martes por la noche a los periodistas que le preguntaron sobre el posible adelanto electoral y sobre la reunión que mantuvo el lunes con el líder de ERC, Oriol Junqueras, que aunque ha estado "callado durante muchos días" a partir de ahora dirá "alguna cosa más".

Mas hizo estas declaraciones a las puertas del hotel Palace de Barcelona, donde se entregaba el premio Nadal de novela, que se da a conocer en una tradicional cena el día de Reyes, a la que acudió acompañado por su esposa.

"Es el día de Reyes hoy. De eso (de la reunión con Junqueras) hablaremos mañana (por hoy miércoles), o pasado mañana, u otro día de estos; pero no os preocupéis, que habrá más declaraciones y más cosas a partir de ahora. Y buen año a todos", señaló el presidente catalán, que no quiso precisar más sobre el asunto.

Por su parte, la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, ha asegurado que antes de finales de enero se sabrá si Mas adelanta o no los comicios, pero, para poder zanjar un acuerdo, ha pedido "generosidad" a ERC:  "El presidente pone constantemente propuestas para buscar la unidad; desde el otro lado no gustan. ¿Existe la voluntad de hacer la consulta definitiva? El Govern la tiene", ha añadido en una entrevista en TV3.

Sin embargo, la dirigente de Unió ha avisado de que la "negativa continua" de ERC a las propuestas del presidente catalán puede "paralizar el proceso" y entraña el "peligro" de que se produzca "cansancio" en la sociedad.

Ortega ha apostado por adelantar elecciones sólo si es en formato de plebiscito sobre la independencia, para hacer la consulta "definitiva", y, de no ser así, ha abogado por "intentar" agotar la legislatura, aunque sea con unos presupuestos prorrogados para 2015. A su juicio, es un "error absoluto" que ERC pretenda un "cambio de cromos" entre presupuestos y adelanto electoral

Entre otros temas, Ortega se ha referido al Gobierno central y a las relaciones con la Generalitat. En política, ha dicho, "los puentes de diálogo no se pueden romper totalmente", pero ha admitido que están "muy fríos".