La policía de Hong Kong comenzó a intervenir de forma controlada en el desalojo del céntrico distrito de Admiralty, donde el movimiento prodemocracia ha ocupado la calle durante más de dos meses, después de advertir a los acampados que desalojaran la zona pacíficamente.

A través de megáfonos, los agentes pidieron reiteradamente al movimiento de protesta que actuaran con calma "o se utilizará la fuerza de forma razonable y se llevarán a cabo detenciones si es necesario".

Mientras equipos de limpieza retiran las barricadas, la policía empezó a avanzar con agentes a pie y en vehículos hacia la principal zona de protestas, desde los dos lados de Hartcourt Road, la calle donde se concentran la mayoría de las tiendas de campaña del movimiento democrático.

Cientos de personas, entre ellos activistas políticos, permanecen este jueves en la zona de protestas pese a la anunciada intención de desalojar Admiralty, la última zona donde las acampadas se han mantenido desde finales de septiembre, cuando comenzó la también llamada 'Revolución de los Paraguas'.

La policía ha desplegado decenas de vehículos en la zona, incluyendo vehículos blindados con cañones de agua, mientras que centenares de agentes están equipados con material antidisturbios.

Muchos de los concentrados prevén permanecer en el área, dispuestos a ser desalojados por la fuerza por las autoridades cuando se cumplen este jueves 75 días de sentada callejera para demandar más libertades democráticas para Hong Kong.

Pancartas gigantes con lemas como "volveremos" o "esto es solo el principio" recibieron a los agentes y personal judicial.

Desde la noche de ayer, cientos de estudiantes emplearon varias horas para recoger sus enseres en la zona ocupada de Admiralty antes de que comenzara el desalojo