El lujo, marcado por un yate de más de sesenta metros de eslora y un avión privado, ambos cedidos por el empresario Vicent Bolloré, es la nota predominante en los días de asueto del recién electo presidente.

Los principales diarios del país vecino mostraban algunas fotos del yate con el que Sarkozy se está moviendo acompañado de su familia.

Es tanta la polémica suscitada que Nicolas Sarkozy decidió salir al paso concediendo unas declaraciones a la emisora de radio Europe 1 en las que aseguró no tener intención de "ocultarse, mentir o excusarse". Los franceses son "muy lúcidos y saben distinguir entre una polémica política y la realidad de las cosas" añadió el presidente.

Algo en lo que está totalmente de acuerdo el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin quien aseguró que al nuevo presidente hay que evaluarlo a partir del 16 de mayo, fecha en la que empecerá a desempeñar sus "cinco años de servicio exclusivo a los franceses".

Sin embargo, la oposición de Sarkozy no parece estar dispuesta a mostrarse tan condescendiete. Incluso en el diario conservador 'Le Figaro' uno de sus colaboradores recuerda como el líder conservador se presentó a la sociedad francesa durante la campaña electoral como el "candidato del pueblo" y la persona que quería representar a "la Francia que madruga", aspectos estos, incompatibles con sus días de lujo en aguas maltesas.

La prensa de izquierdas de Francia, como son 'Libération' y 'L'Humanité', rebosan ironía en sus páginas y se preguntan si estas vaciones de Sarkozy son el reflejo del nuevo estilo de política y la ruptura que premoetía antes de la cita con las urnas.

Durante las citadas declaraciones radiofónicas de Sarkozy quiso dejar claro que el dueño del yate y el avión con el que le están viendo estos días en Malta, nunca ha tenido relación alguna con el Estado.

El propio Bolloré, en una nota enviada al diario 'Le Monde' recuerda que fue él mismo quien invitó a Sarkozy a pasar unos días en su embarcación, cosa de la que se siente muy orgulloso.

Parece ser que Nicolas Sarkozy ha decidido adelantar su vuelta a Fracia para esta noche. Este miércoles tiene previsto asistir a una celebración conmemorativa del fin de la abolición de la esclavitud que estará presidida por el todavía presidente Jacques Chirac.