El nuevo Museo L'Iber de los Soldaditos de Plomo de Valencia, que se inaugurará mañana y abrirá sus puertas al público el próximo día 15 de mayo, se convertirá, una vez acabado en un plazo aproximado de cuatro años, en el mayor centro expositivo dedicado a estas piezas del mundo con más de 600.000 figuras y un total de 30 salas, según anunció hoy el director de la entidad, Alejandro Noguera.

De momento, el espacio, ubicado en dos edificios rehabilitados de los números 20 y 22 de la calle Caballeros, abrirá con 10 salas en las que se podrán contemplar unos 60.000 soldaditos.

El Museo L'Iber

El Museo L'Iber es el primer proyecto de la Fundación Libertas 7, una institución de carácter privado que tiene por objeto "difundir la historia valenciana, española e internacional de una forma atractiva y amena en un momento como el actual, en el que el estudio de las Humanidades está decayendo", explicó Noguera.

La apertura de este espacio cultural --que lleva más de dos décadas gestándose-- cumple además el sueño de Alvaro Noguera Giménez, padre del actual director, que falleció en 2006 y cuya afición al coleccionismo de soldaditos se inició a la edad de 2 años, cuando recibió como regalo sus primeras figuras.

Los diez apartados con los que se inaugura el museo hacen un recorrido por la historia universal, prestando especial atención a los episodios militares, aunque también se ha reservado un espacio para escenas cotidianas ambientadas en el París y el Londres de principios de siglo XX o hitos literarios valencianos, como el 'Tirant lo Blanc' de Joanot Martorell.

Las diferentes salas están dedicadas a la Prehistoria, Antigüedad 1, Antigüedad 2, Almansa, Abrazo de Vergara, Victoria Eugenia, Colecciones valencianas, Tirant y Vidas cotidianas. El recorrido se inicia con una impresionante serie de Guardias Españolas que adentra al espectador en la historia nacional a partir de las guardias personales de los jefes de Estado desde Felipe III hasta Juan Carlos I.

Una de las "estrellas" de la gran exposición es la recreación de la Batalla de Almansa, que aquí se revive con más de 10.000 figuras. Alejandro Noguera subrayó el "absoluto rigor histórico" que se ha logrado en este diorama, en el que se pueden apreciar detalles como la representación de las hojas que se colocaban en los tricornios de los austracistas para reconocerse y evitar dispararse.

También destaca la sala protagonizada por el Tirant, que reproduce el pasaje del torneo que el caballero creado por Joanot Martorell disputa en Inglaterra.

Para reconstruir este fragmento literario se ha llevado a cabo un exhaustivo trabajo de investigación aunque el museo se ha permitido "una pequeña licencia" al incluir como los caballeros que acompañan al héroe a grandes familias valencianas que participaron en la reconquista junto a Jaume I, apuntó Noguera.

El Abrazo de Vergara

Otro importante espacio del centro lo ocupa la maqueta del Abrazo de Vergara, que recuerda este acontecimiento protagonizado por los generales Maroto y Espartero y que fue símbolo del final de la I Guerra Carlista. El director de la institución comentó que en este momento existen otras dos versiones de esta misma escena en España --en el Museo del ejército de Madrid y el de Montjuic de Barcelona-- pero sólo la que se encuentra en Valencia está completa.

El itinerario culmina con una sección llamada 'Colecciones valencianas', que homenajea a artistas de la Comunitat como Vicente Juliá, Vicente Malloll o Angel Comes, entre otros.

Guerra de Irak y El Señor de los Anillos

En un futuro los espacios se ampliarán, ya que se pretende restaurar un total de cinco inmuebles que ocuparán 12.000 metros cuadrados, así como los temas. Está previsto incorporar apartados centrados en hechos contemporáneos como la Guerra de Irak o introducir ámbitos que puedan atraer a los más jóvenes dedicados a los personajes de la Guerra de las Galaxias o el Señor de los Anillos. "Cualquier cosa que se pueda imaginar en grande está aquí en pequeño", aseveró el responsable de la entidad.

La colección de los Noguera llama la atención no sólo por su número --los fondos superan el millón de figuras--sino también por su variada procedencia.

En este sentido, Alejandro Noguera explicó que entre el material depositado en el museo hay desde piezas adquiridas en rastros y mercadillos de los cinco continentes hasta otras de gran valor adquiridas en subastas de Sotheby's y Christie's, pasando por obras de encargo.

La inversión realizada es "incalculable", explicó su responsable, ya que el de los soldaditos de plomo es un mercado "restringido y complicado".

Asimismo, recalcó que el Museo L'Iber se convertirá en el más importante del mundo y, de hecho, reunirá más piezas que todos los demás centros de este tipo --ubicados en Italia y Austria-- juntos. Hasta el momento, el espacio de exhibición de soldaditos más relevante se encontraba en Tánger (Marruecos) y era propiedad del millonario Forbes pero se desmanteló. Ahora parte de su colección se guarda en el centro valenciano.

Además de la exposición, el Museo L'Iber albergará también la amplia biblioteca familiar, a la que se sumará la de la Fundación del Instituto Valenciano de Estudios Clásicos y Orientales (Iveco), dirigida también por Alejandro Noguera.

En total se reunirán 50.000 volúmenes que se podrán consultar, lo que hará que estos fondos constituyan la primera biblioteca privada de la Comunitat abierta al público. La intención es que este centro bibliográfico esté disponible antes de que acabe este año, avanzó.

Alejandro Noguera manifestó finalmente que hasta el momento la totalidad del proyecto se está financiando con fondos privados, pero apostilló que cuando esté "en funcionamiento y la sociedad valenciana haya obtenido un rédito social solicitaremos ayudas autonómicas, locales, nacionales y, por qué no, europeas".