Wyoming: "Vivimos en la cultura del éxito y eso pasa por forrarse por encima de lo que sea"

  • El presentador publica 'No estamos solos': obra con la que da voz a muchos de los que están actuando y ayudando en esta crisis.
  • "Mucha gente publica cosas que sabe que son falsas para atender a un público".
  • "Llevo 30 años oyendo que la gente viene cansada del trabajo y no quiere líos, entonces vienen los programas cómo perder una hora en una hora".
Wyoming
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JORGE PARÍS
Wyoming

Médico, presentador, cantante, músico y sobre todo: poco dispuesto a conformarse. Wyoming no sólo lo demuestra en su programa El Intermedio, que para muchos se ha convertido en el informativo, sino también en su último libro: No estamos solos (Planeta). Obra que es parte de un proyecto mayor, ya que habrá también película.

En él da voz a muchas personas que no protagonizan ni telediarios ni periódicos pero sí movimientos de solidaridad y acción fundamentales. Otros, como Ada Colau, sí son conocidos, pero también tienen su hueco en la obra de Wyoming. Una demostración de cómo la acción sí es posible desde cualquier posición, si se tienen las ganas y la valentía que se requiere.

¿Tras este libro encuentra justificación para la inacción?

Sí, es que por desgracia hay muchos tipos de seres humanos y hay algunos que son totalmente indiferentes al dolor, a la injusticia... Sin llegar a la psicopatía, que esos no tienen ningún sentimiento de culpa, y hay gente que disfruta o gente que lo hace por pasta.

Y tiene una serie de barreras legales que nos las cargamos de un plumazo cambiando la legislación.Pero algunos por una 'pasta' que no da ni para vivir...

Pero se convierten en modelos sociales. Hay un resorte del cerebro que nos impide asumir algo que vaya en contra de creencias profundas, por ejemplo creencias religiosas. Tú a alguien le puedes contar mil milongas de Dios que si es muy religioso le va a dar igual. Y con la ideología pasa igual, ¿por qué votan al señor Fabra que ya sabe todo el mundo que trinca? Pues porque es su candidato, es su ideología. Si ponen a otro lo votan igual.

Llevemos esa inacción a lo más cotidiano....

¿Te refieres a los vecinos?

A los vecinos, al compañero de trabajo que baja la cabeza pese a que cobra algo con lo que no puede vivir...

Es que eso está más que relacionado con el egoísmo con la estupidez, la gente piensa que no le va ocurrir lo que le rodea. Mira la Sanidad, la marea blanca, los dejamos solos, dejamos solos a los médicos y a las enfermeras. Pero si vamos a ir ahí, por desgracia, iremos al médico. En EE UU te piden la tarjeta de crédito y cuando se acaba, estés en el estado que estés, te dejan en la calle. Y como queda mal, tienen un servicio de coches que te lleva a la otra punta de la ciudad. Te puedes encontrar deambulando gente con el pijama del hospital que no sabe ni dónde está. Esto es una realidad en el país más rico del mundo.

Ellos han demostrado que juntos podían, pero la mayoría está quieta...

La gente no lo valora bien, no saben lo rico que es ese patrimonio y hasta qué punto lo están regalando.

Pero ¿dónde está la valentía de la generación, por ejemplo, de treinta y treinta y tantos? ¿No nos queda nada de nuestros abuelos?

Venimos de un mundo donde la mayoría de la gente vivía en un medio rural y era un medio de subsistencia que sólo tenía sentido si se agrupaban, sólo desde el colectivo podían funcionar porque estaban totalmente al margen de las instituciones, allí no llegaba la justicia. Es que hasta la palabra tenía otro sentido.

Tenía más sentido y más valor...

Era un apretón de manos y yo te vendía el trigo y se acabó, la palabra tenía un valor. El que traicionaba su palabra no volvía a levantar cabeza nunca en esa sociedad, le llamaban el mentiroso y al nieto le seguían llamando el mentiroso. Ahora vivimos en una sociedad que no tiene valores. Una sociedad en la que el insulto americano por excelencia es loser (perdedor). El éxito es lo que importa. ¿Qué pasa?, yo juego contigo y pierdo y no pasa nada. Pero no, sí pasa, pasa que si no tienes éxito eres un gilipollas y un marginado. Vivimos en la cultura del éxito y la cultura del éxito pasa por forrarse por encima de lo que sea y en este caso por encima de los ciudadanos. Y tiene una serie de barreras legales que nos las cargamos de un plumazo cambiando la legislación.

Hablando de leyes, han sido algunos jueces independientes quienes han ayudado a que las cosas cambien... Desahucios, justicia universal...

Pero esos se van a quedar ahí, no van a ascender.

¿Y por qué esto la gente no lo sabe?

Porque no se lo cuentan.

¿Ni un solo medio?

Pues es ése es el éxito de nuestro programa.Nosotros dijimos vamos a contar otras cosas.

¿Cada vez más parecido a un informativo?

Hay gente que dice: os nutrís de la desgracia ajena. No, perdona, la gente busca un sitio donde cree que le van a contar algo más, porque la primera trampa de los informativos es la duración. En verano deberían durar 5 minutos, porque no pasa nada. Pero dura lo mismo en verano que en invierno. En verano te lo rellenan de señoritas en top les diciendo que han amanecido con un gran día en Benidor y luego cuando llega todo el tocho, sólo tienen un minuto y medio, porque tienen que meter los goles del Madrid... y todo eso. Claro, en un minuto y medio no te enteras de nada. Nosotros tuvimos un día un pico de audiencia brutal cuando dedicamos 20 minutos al Tribunal de Cuentas, y dices ¿pero cómo en el prime time y con este programa por otro lado se salta todas las normas de semiótica de lo que hay que hacer en televisión? Llevo oyendo 30 años que la gente viene cansada del trabajo y no quiere líos, entonces vienen los programas que se llaman: cómo perder una hora en una hora.

¿Mienten?

Sí, es mentira, porque en el momento en el que a la gente le cuentas cosas va y lo busca. Nosotros estamos en una cadena pequeña y estamos haciendo el doble de la media. Esto es ridículo. Si este programa se hiciera en Antena 3 o Telecinco duplicaría la audiencia sin más.

¿Y por qué no lo hacen? Y voy más allá: ¿algún diario le parece que lo haga?

Porque no existe la información independiente. Ya pertenece a las grandes corporaciones.

Luego efectivamente ¿están ustedes solos?

Sí, estamos solos.

¿Por dónde no pasaría?

Ahora parece que soy periodista pero yo vengo del mundo del entretenimiento. Hago el papel de periodista. Me veo a veces en sitios donde hay periodistas, porque me llaman, y yo digo: es que no quiero ir a eso, porque yo no soy de eso, pero igual que me llaman para no sé qué de los arquitectos, oye ¿qué pinto yo con los arquitectos? Entonces me llevan como cosa atípica. Una de las cosas que me ha tocado vivir es el debate sobre si existe la verdad. Dicen que no existe la verdad, y yo digo: basta con no mentir.

¿Así que por mentir es por dónde usted no pasa?

Uno sabe exactamente cuándo está mintiendo y cuándo no. Otra cosa es que esté equivocado. Puedes estarlo, yo te digo: Pantoja estuvo casada con el Pirri, y no luego resulta que no, pero yo cuando te lo he contado creía que no mentía. Lo que te estoy diciendo es que hay mucha gente que está publicando cosas que sabe que son falsas sólo para atender a un público que se lo demanda. Es decir: yo monto un periódico, te pago y te compro tu periódico si te cagas en Zapatero, por ponerte un ejemplo. Entonces yo digo: Zapatero vende droga en los colegios y a tomar por culo y entonces vendo.

¿Podría salvar algún periódico?

No, yo salvo a las personas que trabajan allí. No salvo la concentración de poder que hace que todos los periódicos pertenezcan a a dos o a tres personas, en concreto a un par de bancos. Por ejemplo, lo que ha pasado con Pedro J. Ramírez, le han dado 15 millones de euros, ¿pero alguien se cree que un periódico genera eso? A este señor le han dado un dinero que no ha generado un periódico jamás y él tampoco. A este señor le han dado un dinero que pertenece a un banco, entonces es un instrumento del banco. De esto se trata la prensa ahora.

¿Demasiado crédula la gente o el listón está donde 'El pequeño Nicolás'?

Es que el pequeño Nicolás es un síntoma de lo que está pasando. Más grave que el hecho de que sea un fasante o un impostor es que este chico que ha estado mucho tiempo ganando favores ha contactado con cargos de la administración a los que decía que venía de Soraya Sáenz de Santamaría y ni uno ha descolgado el teléfono y llamó a Génova para decir: oye, aquí hay un hijo de puta que nos está vendiendo cosas en nombre de... Todos esos cargos que pagaban lo hacían porque creían que la cúpula de su partido es delincuente, y esto es muy grave. Pertenecen a un ámbito donde sus superiores son delincuentes y lo tienen asumido, porque si no, hubieran dicho: aquí hay un mequetrefe que dice que Soraya es una corrupta y yo, si esto es así, en este partido no quiero estar. No, el problema ha sido que era mentira, pero estos tíos han pagado al chaval por hacer tejemanejes. Y de esto se habla poco y es muy grave.

Igual de grave que quienes aún dicen que Mato no tenía por qué haber dimitido...

Cuarenta de los viajes que ha hecho los hizo ella sola, ¿nunca pregunta? En mi vida he hecho un viaje sin saber quién lo paga. No será un delito para ellos, para el resto, sí. Una vez canté en la cárcel antigua de Yeserías y el 90% de las las mujeres que estaban ninguna era delincuente real, eran consortes. Estaban por las fechorías de sus maridos. Eso se olvida. Pero, bueno, ¿esto de qué va? Algún día tendremos que dejar de chuparnos el dedo.

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