Dibujos y acuarelas de Richard Ford, el inglés que documentó España en el siglo XIX

  • El hispanista británico (1796-1858) vivió en España entre 1830 y 1833 y viajó por toda la península anotando e ilustrando rutas, visitas e impresiones.
  • En 'Un manual para viajeros en España' narra impresiones del más 'peculiar país de Europa' y califica a los españoles como recelosos con los extranjeros.
  • La Academia de Bellas Artes de San Fernando reúne en Madrid 203 dibujos y acuarelas de Ford, la mayoría nunca antes exhibidas.
'Martorell (Barcelona). Paisaje con el Puente del Diablo', una de las obras que Richard Ford realizó en sus viajes por la península
'Martorell (Barcelona). Paisaje con el Puente del Diablo', una de las obras que Richard Ford realizó en sus viajes por la península
Richard Ford - Familia Ford
'Martorell (Barcelona). Paisaje con el Puente del Diablo', una de las obras que Richard Ford realizó en sus viajes por la península

Un manual para viajeros en España (1844) es un tomo indispensable en la literatura de viajes del siglo XIX. En él, además de proponer rutas y visitas, el escritor inglés Richard Ford (1796- 1858) da consejos al británico que se aventura a conocer "el más romántico y peculiar país de Europa". En la introducción del libro advierte de la utilidad de la guía: el viajante recibirá poca información de los lugareños y encontrará gran dificultad para conocer las costumbres locales por boca de los españoles, según el hispanista, recelosos con el extranjero.

Ahora un documento etnográfico salpicado de observaciones y anécdotas, la obra rescata en el tiempo las impresiones de un hombre inglés que vivió con su mujer (que por motivos de salud necesitaba vivir en un clima cálido) en Sevilla y en Granada de 1830 a 1833. Editado en varias ocasiones a partir de 1844 como guía, y después como obra literaria histórica, el libro sin embargo se publicó ya a partir de mediados del siglo XIX sin ilustraciones.

En sus viajes por toda la península, Ford anotaba en cuadernos y completaba los textos con dibujos y acuarelas. Los 203 dibujos, la mayoría nunca antes exhibidos, se pueden contemplar ahora en Madrid hasta el 1 de febrero en la exposición Richard Ford. Viajes por España (1830-1833), en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, coorganizada por la Fundación Mapfre. El conjunto es una ventana al paisaje de España tras la guerra contra Napoleón, cuando ya se esbozaba el espíritu de las ciudades modernas españolas del siglo XIX.

'Entre la civilización y la barbarie'

Los intelectuales y artistas del romanticismo veían en España un singular ejemplo de exotismo europeo, un territorio en el que se unían influencias árabes y judías con la siniestra herencia de la inquisición católica. Ford la definía como un "curioso país, que oscila entre Europa y África, entre la civilización y la barbarie" y utiliza el dibujo para aproximar a la mirada anglosajona a ese "Oriente cercano y confortable". La fotografía aún no era una opción, las cámaras eran incómodas de trasladar y el procedimiento era demasiado lento para capturar lo instantáneo.

Entre bocetos y trabajos terminados, el cuerpo de ilustraciones asciende a un total de quinientas que se han conocido hace muy poco tiempo. El autor se llevó las obras a Inglaterra cuando regresó al Reino Unido definitivamente en 1833 y hasta ahora habían estado en poder de sus descendientes.

Un 'álbum prefotográfico' de España

La exposición tiene como objetivo la recreación de las rutas del hispanista inglés: además de estudiar la historia de Andalucía (donde vivió), recorrió todo el arco de Levante, desde Almería hasta Barcelona, realizó la Ruta de la Plata y cruzó Extremadura y Castilla para llegar a Santiago de Compostela, se trasladó al centro de la península y visitó Madrid, Toledo, Salamanca, Segovia y Guadalajara.

Tras un largo proceso de estudio y selección de material, Francisco Javier Rodríguez Barberán —comisario de la muestra— logra ofrecer una nueva mirada hacia la ya jugosa obra escrita de Ford que, a pesar de no ser artista profesional, proporciona un un valioso "álbum prefotográfico" de España con apuntes del natural.

Además, la exposición cuenta con una pequeña serie de dibujos de Harriet, esposa de Ford. Ambos tenían en mente, más que retratar lo pintoresco —como sí que harían pintores como John Frederick Lewis y David Roberts—, construir una memoria "objetiva", fijar sobre el papel lo cotidiano, su experiencia como residentes en el país.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento