«La situación ha tocado fondo, las empresas que siguen ya tienen unas plantillas muy ajustadas y los despidos son puntuales».

Así han explicado desde el sindicato CSIF los motivos por los que los trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en la Comunitat Valenciana se han reducido un 55% entre los meses de enero de agosto del presente año, en comparación con el mismo período del año pasado.

En concreto, según los datos del Ministerio de Empleo, 12.045 personas han sido víctimas de despidos colectivos, suspensión de contrato o reducción de jornada en los primeros ocho meses del año, por las 27.129 del año pasado.

La Valenciana es la cuarta autonomía de España con más trabajadores afectados, tras Cataluña, Madrid y País Vasco. Por provincias, la de Valencia es la que más empleados tiene en esta situación, con 6.560, más del doble que Castellón (2.915) y Alicante (2.570).

En lo que a años cerrados se refiere, en 2013 se quedaron en el paro de forma temporal o definitiva 36.838 trabajadores, un 32,5% menos que en 2012. Este fue el primer descenso que se producía desde 2010, cuando se registraron 32.475 despedidos, un 44,5% menos que en 2009.

Desde la Confederación Empresarial Valenciana coincidieron básicamente con las causas comentadas por el sindicato, al asegurar que el descenso de afectados por despidos colectivos este año se debe que «las plantillas ya están redimensionadas, y ya se han adoptado en la mayoría de las empresas todas las medidas tendentes a soportar la crisis, tales como ERE, descuelgues de convenios o modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo».

No obstante, también han añadido que se está empezando a notar «una recuperación económica». En cuanto a los sectores más afectados actualmente por los ERE, han comentado que siguen siendo «servicios e industria, que alcanzan más del 80% del total»

Sin duda el expedientes de regulación de empleo (ERE) más sonado fue el decretado para cerrar Radio Televisión Valenciana, que mandó al paro a 1.600 personas. También el de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) con 310 despidos  fue polémico. El último que se está tramitando en el sector público es de la Luz de las Imágenes que supondrá 34 despidos y su extinción.