Miles de trabajadores valencianos que han sido víctimas de despidos llevan hasta 34 meses sin cobrar parte de la indemnización o del salario que les corresponde por el atasco que sufre el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) en Valencia.

Esta entidad dependiente del Ministerio de Empleo es la encargada de abonar estos pagos a los empleados cuando las empresas para las que trabajaban se declaran insolventes o entran en concurso de acreedores.

En este sentido, desde Comisiones Obreras (CCOO) han añadido que, a pesar del plan anunciado por el Gobierno para liquidar todos los pagos pendientes de 2012 y 2013, "aún quedan indeminizaciones por despidos por abonar de ambos años y además todos los de 2014".

La avalancha de expedientes que recibe el Fogasa en Valencia y la falta de personal para tramitarlos es la principal causa de esta situación.

Y es que, según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F), la oficina de la entidad lleva registrados 10.000 expedientes este año en Valencia (cada expediente puede afectar a varias personas), a los que suman los 26.000 de los que se hizo cargo Tragsatec, una empresa externa, "de los cuales no hay información sobre su situación", lo que elevaría el colapso a casi 40.000 expedientes.

Desde CSI·F han exigido al Gobierno que se refuerce el personal de las oficinas de Valencia que cuentan tan solo con 14 funcionarios, "los mismos que había en 2007, pero ahora tienen que tramitar más del doble de expedientes". Además, desde CCOO han denunciado que Valencia tiene la mitad de empleados que Madrid o Barcelona, pese a tener el mismo volumen de trabajo.