El veterano líder de extrema derecha Jean-Marie Le Pen ha sufrido este domingo una amarga derrota cuando los votantes franceses le propinaron su peor resultado en unas elecciones presidenciales desde que se presentó por primera vez en 1974.

El militante anti-inmigración obtuvo algo menos del 11% de los votos en los comicios (10,51%), en un resultado decepcionante tras haber alcanzado casi un 17% en la primera ronda del 2002 y haber calificado para la segunda vuelta ayudado por un alto ausentismo electoral.

Este año, sin embargo, ese ausentismo no se ha producido, ya que más del 80% de los franceses mayores de edad han acudido a las urnas.

Le Pen, de 78 años, sugirió que la del domingo podría ser su última contienda electoral y su bajo caudal de votos pone en duda la futura dirección de su partido, el Frente Nacional, que ha tenido una fuerte influencia en el debate político en Francia.

"Los franceses son muy felices"

Temiendo que se repita el resultado del 2002, el derechista Nicolas Sarkozy y la socialista Segolene Royal -que se enfrentarán el 6 de mayo en una segunda vuelta- intentaron erosionar la base de apoyo de Le Pen.

"Pensaba que los franceses eran bastante infelices", dijo Le Pen al canal de televisión TF-1.

"Bueno; estaba equivocado. Los franceses son muy felices. La prueba es que ellos acaban de reelegir (...) a los partidos que han estado en el poder y que son responsables de la situación en Francia", agregó.

Solo unos pocos cientos de seguidores aparecieron en el centro de campaña donde se esperaba que Le Pen pasara la noche electoral, donde recibieron la noticia de los resultados con un silencio de tumba.

Le Pen fundó su Frente Nacional en 1972 y se ha presentado a cinco elecciones presidenciales.

Hasta este domingo, su caudal de votos había ido incrementándose en cada comicio desde un 0,75% en 1974 hasta el máximo del 16,68% en el 2002.

En controvertido político francés se ha visto envuelto en varias polémicas como la de 1987, cuando dijo que las cámaras de gas usadas por los nazis eran "un mero detalle en la historia de la Segunda Guerra Mundial".