El Instituto Cervantes lanzará el próximo año, junto con la Universidad de Salamanca y la Autónoma de México, un nuevo certificado internacional de español "online" que, en su primer año de vida, podría ser solicitado por medio millón de personas.

A este proyecto, que permitirá incrementar de manera significativa los ingresos del Cervantes, se ha referido hoy el director del Instituto, Víctor García de la Concha, durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, a la que ha acudido para explicar los presupuestos de 2015.

Tras varios años de duros recortes, el Cervantes contará en 2015 con unas transferencias del Estado de 54,2 millones de euros, un 7,6 por ciento más que en 2014. Ello permitirá "incrementar la dotación de personal en casi tres millones de euros y cubrir 43 de las plazas vacantes que había actualmente", señaló García de la Concha.

Cuando en 2013 el Cervantes sufrió un recorte presupuestario del 37% , sus responsables se plantearon "qué se podía hacer".

"Hubo quienes pidieron que se cerraran centros o que se hiciera un Expediente de Regulación de Empleo, pero en estos dos años no se han cerrado centros, salvo el de Damasco debido a la guerra; no se ha hecho ningún ERE ni se ha despedido a nadie", afirmó el director de esta institución, que está presente en noventa ciudades de 43 países.

En los últimos tres años el Instituto, que además cuenta con 65 centros plenos, doce aulas Cervantes y trece extensiones, ha potenciado la línea de autofinanciación, que supera actualmente el 50 por ciento.

La crisis económica no es lo único que ha obligado a replantarse algunas cuestiones en el Cervantes.

"Es un momento de cambio total, para el Cervantes y para todos los institutos de lengua europeos, porque la formación presencial está decreciendo en todas las lenguas y crece de manera imparable la oferta digital de enseñanza de idiomas", destacó el director.