Los dos acusados de intentar matar a un hombre con el que habían tenido una pelea horas antes, padre e hijo, han aceptado la pena de dos años de prisión en el transcurso de la vista oral celebrada ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.

A.C.J. y J.L.C.M. ha reconocido los hechos y han mostrado conformidad con la condena interesada por el fiscal, que ha rebajado las penas individuales de cinco años de cárcel que solicitaba provisionalmente por delitos de homicidio en grado de tentativa, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

Padre y un hijo intentaron matar a un hombre con el que habían tenido una pelea horas antes y a quien fueron a buscar a una zona de ocio para, primero atropellarle con una furgoneta y, después, asestarle dos puñaladas con un objeto punzante.

A.C.J. y J.L.C.M. decidieron, no obstante, tras la agresión, trasladar a la víctima hasta un centro de salud al comprobar que "perdía mucha sangre" debido a las dos heridas que tenía en el torso y en el brazo.

Los hechos se produjeron cuando, de común acuerdo y con el ánimo de acabar con la vida de la víctima, se personaron en el puerto deportivo de Roquetas de Mar (Almería) en su busca a las 07,00 horas del 7 de junio de 2007.

Tras circular varios minutos por los aparcamientos, localizaron, entre un grupo de personas, a M.S.C., con quien había mantenido una pelea horas antes el acusado J.L.C.M. Entonces, este se bajó de la furgoneta en la que viajaba y se dirigió corriendo al grupo "llevando en la mano algún objeto contundente en la mano", según remarca el fiscal.

Al verlo, la víctima echó a correr pero el segundo acusado, A.C.J., padre del primero, emprendió una persecución con el vehículo con el que le golpeó en hasta dos ocasiones para detenerlo. El escrito detalla que, en ese momento, J.L.C.M. "le pinchó en dos ocasiones con un objeto punzante desconocido" para, a continuación, marcharse del lugar.

La víctima permaneció ingresada en un centro hospitalario 14 días aunque tardó en curar de las lesiones 153 días. Le han como secuelas dos cicatrices y una lumbalgia postraumática de grado moderado, por lo que deberán indemnizarle conjunta y solidariamente con 7.750 euros.

Se trataba del segundo señalamiento de la vista oral ya que en la primera ocasión, el pasado mes de octubre, se tuvo que aplazar debido a la inhabilitación para el ejercicio de su profesión de uno de los abogados.