El secretario general de UGT Extremadura, Francisco Capilla, ha considerado que en la situación actual de "pequeña recuperación, incipiente recuperación" a su juicio es "claramente temerario" presentar una rebaja fiscal, como este pasado lunes anunció el presidente extremeño, José Antonio Monago, "sin un consenso social y político, porque puede salir bastante mal".

A juicio de Francisco Capilla, una reforma fiscal "se debe hacer no a tan corto plazo como se plantea, sino algo a medio y largo plazo, y que de alguna manera lleve el principio de solidaridad y de equidad", para que "pague quien más tiene".

Y es que esta rebaja fiscal, que "supone dejar de ingresar 114 millones en las arcas de la comunidad", por lo que ha considerado "muy arriesgado", ya que "Extremadura no se puede permitir el lujo de dejar de ingresar ese dinero, sobre todo teniendo en cuenta la dimensión de la deuda".

Por tanto, ha achacado este anuncio de rebaja fiscal a "cuestiones electoralistas" que a su juicio "había que dejarlas a un lado" y "mirar por lo que toca, que es por las personas y no por las poltronas", ha señalado Capilla en declaraciones a los medios de comunicación antes de comparecer en la Comisión de Economía del Parlamento de Extremadura para exponer su posición ante la situación de la economía regional.

Comparecencia en el parlamento

Respecto a la comparecencia que ha protagonizado en la Comisión de Economía, Francisco Capilla ha mostrado su "gran preocupación" por la situación económica actual, ya que "esa incipiente recuperación que se está viendo", a su juicio "no significa ni mucho menos que a corto o medio plazo se pueda salir de esta situación", de acuerdo a los datos que se manejan.

Datos como que en Extremadura "en los últimos años se han destruido 46.000 puestos de trabajo y hay 35.000 parados más", a lo que se añade que el 55 por ciento de los parados extremeños "no tiene ya ningún tipo de cobertura por desempleo", unas condiciones que a su juicio de Capilla suponen "un lastre claramente para salir de esta situación".

Así, y aunque "es cierto que se ha relajado esa política de austeridad y está ayudando a que se visualice esta incipiente recuperación", Francisco Capilla ha recordado que en estos momentos el déficit público está al dos por ciento. "Somos los mayores incumplidores en estos momentos, y lo que antes importaba, ahora no importa", ha dicho.

A esta situación, Capilla ha alertado de que el nivel de deuda pública "va a lastrar claramente la economía regional", a lo que se une también la caída de los salarios un cuatro por ciento en 2013, lo que "genera que el consumo no se estimule de ninguna manera".

Por todo ello, "es clave, necesario e imprescindible cambiar las políticas", antes las que Capilla ha abogado por "centrarse en ese Plan de Industrialización que se está negociando en estos momentos con la administración", y que "es lo que genera un empleo estable y de calidad".

También ha abogado por centrarse en el sector primario, "que ha aguantado la crisis económica", pero a través de su "modernización y diversificación para mantenerlo", así como otros subsectores como la cultura o el turismo, que Capilla ha considerado "clave".