Sara L.H., la madre de los dos bebés hallados congelados en noviembre del año 2012 en una vivienda de Pilas (Sevilla), ha negado este miércoles que matara a los pequeños y ha asegurado que ocultó los embarazos a su ya exmarido por "miedo" a que la obligara a abortar, como ha indicado que ocurrió en dos ocasiones anteriores, añadiendo asimismo que "adora" a sus hijos, en referencia a los tres hijos vivos que tiene la pareja, uno de los cuales nació cuando ya estaba en la cárcel.

Durante su declaración en la primera jornada del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, la acusada, para quien la Fiscalía pide 40 años de cárcel por dos delitos de asesinato, ha puesto de manifiesto que el primero de los bebés hallados por su expareja en un congelador de su vivienda nació muerto, mientras que ha dicho no recordar haber estado embarazada del segundo bebé que fue encontrado en un arcón congelador del mismo inmueble.

De este modo, y respecto al primero de los bebes hallados en el congelador, la acusada ha relatado que el parto tuvo lugar a finales de junio de 2011, cuando estando sola en su dormitorio notó varias contracciones y se dirigió al cuarto de baño, donde se apercibió de que se encontraba de parto, por lo que decidió dirigirse a la bañera y llenarla de agua para tener al bebe allí y evitar que se golpeara, pero ha insistido en que el niño nació muerto. "No ahogué al bebé, intenté reanimarlo pero no se movía", ha afirmado.

También ha declarado este miércoles como testigo el exmarido de la acusada, que ha relatado cómo encontró a los dos bebés en sendas bolsas metidos en congeladores, ha asegurado que no se dio cuenta de que Sara estuviera embarazada y que únicamente en una ocasión decidieron abortar pero "de mutuo acuerdo".