La probabilidad de que se produzca el fenómeno de El Niño en los próximos dos meses se ha reducido y es del 60%, según las proyecciones elaboradas por los científicos, que coinciden en opinar que, si ocurre, su intensidad será baja.

Los datos recogidos revelaron que las anomalías en la temperatura del océano se han reducido, según el boletín sobre los fenómenos de La Niña y El Niño publicado este lunes por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este fenómeno meteorológico consiste en un cambio en los patrones de movimiento de las corrientes marinas en la zona intertropical que provoca estragos en la zona intertropical, normalmente en forma de intensas lluvias, principalmente en América del Sur.

"A pesar de las observaciones recientes, los modelos y la opinión de los expertos indican que el desarrollo de un El Niño débil en los próximos meses es bastante posible, con una probabilidad de al menos el 60%", se explica.

Agosto fue el segundo mes continúo en que las temperaturas de la superficie del Pacífico tropical central y centro-oriental se acercaron a condiciones cercanas a las normales, después de llegar a más del 0,5 grados centígrados por encima de lo normal en mayo y junio, precisa la OMM.

El anterior boletín de la organización, que funciona como uno de los brazos científicos de la ONU, indicaba que las posibilidad de que se formara un fenómeno de El Niño era elevada.

Desde entonces, sin embargo, la mayoría de indicadores atmosféricos, presión del nivel del mar, nubosidad y vientos alisios han permanecido a niveles casi neutrales, con lo que las condiciones para El Niño no están reunidas.

Ha sido en particular el calor bajo la superficie del Pacífico tropical, que estuvo muy por encima de la media entre marzo y mayo, el que volvió a un nivel habitual en los meses de julio y agosto.

No obstante, tras analizar la situación, los meteorólogos llegaron a la conclusión de que esa temperatura puede volver a subir, lo que acercaría las condiciones a las que necesita el fenómeno de El Niño en los próximos tres meses.

En este sentido, la OMM indica en su boletín que las proyecciones de los modelos del clima internacional coinciden en que hay entre un 55% y un 60% de posibilidades de que El Niño aparezca entre septiembre y noviembre.

La probabilidad se eleva al 70% para el periodo de noviembre a febrero, frente a la anterior observación, según la cual habían entre un 75 y 80% de posibilidades de la llegada de El Niño entre octubre y diciembre.

Tampoco se descarta totalmente que ese fenómeno pueda aparecer con fuerza, incluso si ahora todo indica que lo más probable es que, si ocurre, sea débil.

Los cambios de temperaturas del mar están fuertemente relacionados a fluctuaciones importantes del clima en todo el mundo.

Cuando ocurre un fenómeno de El Niño o La Niña, su duración puede ir hasta los doce meses.