La alcaldesa de Huesca, Ana Alós, ha asegurado que a un año del inicio de la peatonalización —que comenzó el pasado 21 de septiembre— ya se visualiza el avance y modernidad con los que la ciudad se presenta. A su entender, las voces críticas han ido perdiendo fuerza y la localidad se ha ido transformando en una ciudad moderna, cómoda, con un centro paseable y un tráfico fluido.

Alós ha afirmado estar "muy satisfecha" con el resultado alcanzando por el proyecto estrella con el que se presentó a las elecciones municipales, especialmente ahora que las obras de reurbanización y saneamiento ya han concluido en las principales calles del centro, los Cosos y los Porches.

Asimismo, ha manifestado que "es normal que al principio haya voces críticas, porque es una situación nueva, pero era necesario un tiempo de adaptación y sobre todo realizar la reurbanización de las calles" y en estos momentos "vemos que ha merecido la pena".

Los plazos de las obras realizadas hasta el momento se han cumplido. La intención era estrenar un centro peatonalizado y reurbanizado para las fiestas de San Lorenzo, que se inician este sábado, y así será. Alós ha destacado que se trata de obras cofinanciadas con fondos europeos y del Gobierno de Aragón y que "además de trasformar la imagen de la ciudad, han permitido renovar la red de saneamiento".

Al margen de la peatonalización, el equipo de gobierno ha trabajado en otras cuestiones urbanísticas como el Fosal de Moros o Las Mártires. En septiembre, se prevén retomar cuestiones como el polígono industrial de Martínez de Velasco, los solares de Textil Bretón, las Harineras y de la antigua cárcel, ha apuntado la alcaldesa.