El 32 por ciento —un total de ocho— de los 25 conductores que se han sometido a un test salival para comprobar la presencia en el organismo de drogas durante la campaña especial de intensificación de controles que ha desarrollado la Dirección General de Tráfico (DGT) la pasada semana en la provincia ha dado positivo.

Así lo revelan los resultados de esta campaña, dados a conocer este martes en una nota por la Subdelegación del Gobierno, que ha destacado, no obstante, que el porcentaje de positivos por consumo de alcohol ha sido considerablemente menor; en concreto, del 1,32 por ciento, ya que quienes no han superado esas pruebas de alcoholemia realizadas por agentes de la Guardia Civil han sido 49 entre 3.710 conductores analizados en las carreteras de la provincia.

Según ha recordado la Subdelegación, los controles no sólo se han efectuado en horario nocturno, sino también en horas del mediodía para que resultaran disuasorios en la ingestión de bebidas alcohólicas en las comidas.

Al hilo de esta campaña, la DGT ha querido reiterar que el consumo de alcohol y drogas "produce numerosas alteraciones orgánicas y psicológicas que pueden entrañar un grave riesgo durante la conducción de vehículos", así como que su "apuesta por erradicar a los conductores que se ponen al volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva" es lo que le ha llevado a "incrementar las sanciones y poner en el punto de mira a los reincidentes en la reciente reforma de la Ley de Seguridad Vial".

Así, la sanción por conducir con presencia de drogas en el organismo está castigada con una sanción de 1.000 euros y la retirada de seis puntos, mientras que la multa en el caso de positivo por alcohol se mantiene en 500 euros, excepto si la tasa de dicha sustancia supera el doble de la permitida o si se es reincidente —si se ha sufrido una sanción por el mismo motivo en el año inmediatamente anterior—, de forma que en ambos casos la sanción se eleva a 1.000 euros.

La Subdelegación ha confirmado que, "como viene siendo habitual en las campañas que lleva a cabo la DGT, la colaboración de las policías locales ha sido muy importante" en esta acción, "ya que los controles de alcohol y drogas se han realizado tanto en vías interurbanas como en urbanas".

Pese a que la campaña ha finalizado, los agentes de Tráfico "continuarán realizando controles de alcohol y drogas a los conductores a cualquier hora del día y en cualquier carretera con el objetivo de disuadirlos de conducir".