El servicio de préstamo de bicicletas municipal de Barcelona, el Bicing, incorporará 300 bicicletas eléctricas a su flota, que podrán utilizar hasta 8.000 abonados. Para usarlas, se ofrece un abono extra de 14 euros anuales y se tendrá que pagar 0,45 euros por viaje (con 0,80 euros añadidos por cada fracción de 30 minutos más).

Se trata de una prueba piloto que empezará en diciembre con las primeras 150 bicicletas y que finalizará en 2017. El Ayuntamiento de Barcelona no descarta ir ampliando el número de bicis eléctricas en función de la demanda, según concretó este miércoles la teniente de alcalde de Economía, Empresa y Ocupación, Sònia Recasens.

Cada bicicleta ha costado 1.600 euros al Ayuntamiento. Pueden llegar a velocidades máximas de 25 Km/h y la batería tiene una vida útil de 20.000 Km. El coste total de la puesta en marcha del servicio se eleva a 5 millones de euros, de los cuales se espera recaudar 650.000 euros con el pago de los usuarios.

Habrá 40 estaciones de recarga en parkings públicos y privados y cinco más en superficie, ubicadas estratégicamente en puntos donde ya hay vigilancia, como por ejemplo en la plaza Sant Jaume, junto al edificio de la Generalitat y del Consistorio.