Se llamarán Per amore e per forza (Mondadori). Es una autobiografía novelada de Cicciolina e Illona Staler. He trabajado en ella tres años.
¿La pornografía de ahora es como la de los años setenta?
Estoy retirada de la pornografía desde 1989, así que no lo sé. Cuando empecé era la primera gran pornostar y ganaba bastante dinero. Ahora hay muchas estrellas de multitud de países, y seguramente no ganan tanto dinero como yo entonces.
¿Prefiere ahora el erotismo?
No reniego de mi vida, pero mi presente es ver crecer a mi hijo, que vive conmigo, trabajar y mi libro.
BIO Nació en Budapest, es italiana de adopción. Tiene 57 años, un hijo y ha sido estrella porno, política y espía del Gobierno comunista húngaro.
Entonces, ¿cuál es su papel en las ferias del sexo?
Yo me hago fotos, firmo autógrafos, hablo con la gente...
¿Y no actúa?
¡No! (ríe a carcajadas). Canto alguna canción, pero ya.
¿No le piden enseñar el pecho?
¡Lo hago! No tengo ningún problema con eso.
¿Muestra el izquierdo porque esa es su ideología?
Sí. Aunque hoy en día muestro los dos porque políticamente estoy confusa. Ahora me interesan los problemas sociales. He decidido adoptar a una huérfana y ayudarla con afecto y dinero.
¿Volverá a la política?
No he renunciado a ello.
Durante la Guerra del Golfo dijo que haría el amor con Husein por la paz. ¿Lo haría con Bush por Irak?
Estoy de acuerdo en retirar las tropas de Afganistán, pero en este tema soy como una gota de agua en el océano.
¿Es fácil tener amigos en el mundo del sexo?
Yo creo que quien te quiere, lo seguirá haciendo. Y seré recordada como una revolucionaria de la sexualidad.
¿Italia es puritana?
Últimamente sí, pero no sé cuánto durará porque tras una etapa puritana suele regresar la apertura. En España también hay burdeles y muchos clientes, ¿no?
¿Políticos que la criticaban querían sexo con usted?
No sólo políticos... Y yo no soporto la hipocresía.
Su matrícula, 0069-SEX
El II Salón del Sexo en Catalán despliega sus encantos en Manresa (Barcelona) desde el viernes hasta el domingo con Cicciolina como invitada de honor y con una matrícula ficticia que sirve de reclamo publicitario, 0069-SEX. Habrá sesiones de tuppersex, clases de seducción, ciclos de cine erótico y películas X en catalán, rodajes de porno in situ, relatos subidos de tono... Y sexo.
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