Las restricciones presupuestarias que acompañan la crisis económica han provocado el deterioro paulatino de las carreteras de la Comunidad de Madrid. Haciendo números, el Estado redujo la partida para la conservación y el mantenimiento de las carreteras madrileñas un 36,8% en solo dos años. Así, pasó de 125 millones en 2012 a 79. 029.920 en 2014.

En cuanto a la Comunidad, el presupuesto venía creciendo hasta 2008, toda vez que el Ejecutivo no dejaba de construir y ampliar trazados. Durante los tres años siguientes, en cambio, permaneció congelado. En 2012 alcanzó su máximo con 65 millones de euros y en 2013 bajó a 51 millones. En 2014 se ha vuelto a reducir hasta quedarse en 40 millones. En definitiva, un descenso del 38,5% en dos años.

En consecuencia, las vías madrileñas lo han notado. Según recoge el último informe sobre conservación elaborado por la Asociación Española de la Carretera (AEC), publicado en mayo de este año, han empeorado en todos sus aspectos. La Comunidad de Madrid cuenta con 2.584 kilómetros de carreteras, de acuerdo al último mapa elaborado por la Consejería de Transportes. De estos, 661 kilómetros pertenecen a la red principal; 633 a la red secundaria; y 1.289 a la red local.

Los efectos de los recortes en inversión se notan, en primer lugar, en el firme, que sufre más baches, grietas, rodadas, socavones y problemas de filtrado en caso de lluvia. De acuerdo al índice de la AEC, ha pasado de una puntuación de 212 (aceptable) a 184. Solo Extremadura y País Vasco aprueban en este apartado.

La señalización vertical padece problemas de visibilidad y reflectancia, dado que se renuevan con menos frecuencia. Los 5,2 puntos que alcanzaba en 2005 se han transformado en 3,7, deficiente y por debajo de la media nacional, situada en 4,2.

También se ha recortado en la reposición de barreras metálicas y quitamiedos, que sufren abolladuras, desplazamientos y problemas de seguridad. Hace casi una década ya suspendían con un 4,5. Hoy, siguen por debajo de lo aceptable con un 4,9.

La señalización horizontal (líneas continuas y discontinuas, marcas horizontales etc.) y el balizamiento que delimita el tránsito se mantienen por encima del aprobado con un 5 y un 6, aunque ambas empeoran respecto al año de referencia en 1,9 y 1,5 puntos.

"Madrid está por encima de la media en algunos puntos, pero se ha relajado, lo que le ha obligado a anunciar medidas urgentes. No hay que crear alarma, pero sí constatar que el mantenimiento debe mejorar", explica Elena de la Peña, subdirectora general técnica de la AEC.

Esta opinión es compartida por los conductores. "Hay un déficit en el mantenimiento en carreteras, pero también en vehículos. Si uno tiene que estar tratando de esquivar baches y demás malformaciones, hay más probabilidades de que no preste atención a la conducción y sufra un accidente", critica Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

El estado de la red autonómica ha obligado a la Consejería de Transportes a destinar 21 millones entre 2014 y 2015 a recuperar la 'operación asfalto' del verano, olvidada desde 2009. El Ejecutivo reforzará el firme, la señalización y las indicaciones viales de 143 kilómetros de vías que afectan a 41 municipios. Entre los recorridos que sufrirán mejoras están algunos de los que acumulan más usuarios, como la M-503, la M-100, la M-203, la M-601, la M-510 o la M-506. Las obras han comenzado en un tramo de 10 kilómetros en la carretera M-406 en Leganés.

Por otro lado, actuará en 154 tramos de concentración de accidentes (espacios de un kilómetro de longitud en el que el índice de peligrosidad y la frecuencia de los siniestros son significativamente mayores que la media). La inversión ascenderá a 4 millones de euros. Las primeras obras se llevarán a cabo en 35 puntos de las zonas este y noroeste.

El departamento que dirige el consejero Pablo Cavero justifica que la crisis ha obligado a reducir el mantenimiento, aunque afirma que la seguridad circulatoria siempre ha estado garantizada. Añade, también, que la siniestralidad en las vías de su competencia se ha reducido un 80% en 10 años. Sin embargo, el número de fallecidos aumentó en 3 personas en 2013 (64) si se tienen en cuenta el conjunto de las carreteras madrileñas. En los primeros seis meses de 2014 se han registrado 3 muertos más que en el mismo período del año anterior.