La Comisión Europea (CE) ha decidido eliminar las pruebas que hasta ahora debían pasar los juguetes eléctricos compuestos de níquel con la finalidad de reducir los trámites y facilitar el proceso.

A pesar de ello, la CE anuncia "que los valores límite de este metal a la hora de proteger a los niños contra la sensibilización y la toxicidad de su ingestión permanecerán invariables".

Esta exención será llevada a cabo entonces de manera igualmente segura, ya que el níquel presenta riesgos cancerígenos solamente en el caso de encontrarse en forma vapor inhalable.

El Comité Científico de los Riesgos Sanitarios y Medioambientales (CCRSM), encargado de analizar y limitar las cantidades de ciertos productos químicos empleados en la fabricación de juguetes, consideró ya en 2012 la no eliminación de los juguetes compuestos de humos metálicos.

A pesar de estar incluido en la categoría 2 de la clasificación de metales cancerígenos, mutagénicos y reprotóxicos (CMR), la CE permitió entonces el uso del níquel en la elaboración de juguetes siempre y cuando fuese inaccesible o el caso de que su concentración fuese solo del 1 % o inferior.

Desde julio de 2013, el CCRSM permite el uso del níquel en el acero inoxidable, y no descartaba entonces futuras exenciones en cuanto al uso del metal, siempre y cuando no presente ningún riesgo para la salud de los niños.

La modificación legislativa se produce después de que el pasado mes de junio se implementasen también cambios respecto a los juguetes elaborados con Bisfenol A, TCEP, TCPP Y TDCP para niños menos de 36 meses y/o para aquellos expuestos al contacto bucal.