El consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, y el alcalde de Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura, han acercado este lunes posiciones sobre el protocolo de solución social al problema de la Cañada Real, aunque el primer edil ha pedido medidas y recursos concretos antes de firmar el acuerdo marco.

Dicho documento fue subscrito el pasado 30 de abril por el Gobierno regional y los ayuntamientos de Madrid y Coslada, con el visto bueno de la mayoría de las asociaciones vecinales. Sin embargo, Rivas, el tercer municipio en cuestión, no firmó el acuerdo porque consideraba que no resolvía desde el punto de vista social y asistencial la problemática de la vía pecuaria.

Este lunes se han reunido durante hora y media en la sede de la Consejería de Asuntos Sociales el alcalde y el consejero, quien ha calificado el encuentro de "distendido y afable". "Probablamente hemos empezado a establecer un diálogo que, aunque en el momento actual el Ayuntamiento de Rivas no firma el acuerdo social sí está abierto a hacer las propuestas necesarias para colaborar en el mismo", ha señalado.

Fermosel ha explicado que las diferencias están el concepto del acuerdo marco. "Nosotros creemos que se fijan las líneas maestras por donde van a ir las actuaciones para solucionar el problema y el alcalde exige mayor concreción de dichas propuestas. El acuerdo es un mínimo común múltiplo en el que todos estamos de acuerdo en lo que vamos a hacer y eso se tiene que desarrollar en la mesa social que se reúne mañana. Los grupos de trabajo irán concretando las actuaciones en el ámbito laboral y luego se especificará familia a familia y eso difícilmente se puede plasmar en un acuerdo general", ha alegado.

De hecho, el consejero ha invitado el miércoles a participar a Rivas en dicha Mesa Social. Del Cura ha recogido el guante y ha confirmado que técnicos de su departamento acudirán para plasmar "propuestas concretas".

El primer edil ripense ha afirmado que en su localidad la Cañada Real "afecta en lo cotidiano a la población" y que la solución "tiene varias patas". "Una tiene que ver con la seguridad, que se constituyó esa mesa de trabajo con la Delegación del Gobierno hace unas semanas. Ese sector VI, que es el mercado de la droga y afecta a nuestra ciudad. Hay otra que es la pata social y que la que me voy de aquí con bastante optimismo por el trabajo, las propuestas y que se pueden dar condiciones para la intervención con la población, lo que es fundamental", ha reconocido.

No obstante, el regidor ha señalado que están pendientes de que se constituya una mesa relativa a las soluciones urbanísticas y del suelo y a las situaciones habitacionales de la población. "Una vez que tengamos el recorrido de la concrección de las tres partes valoraremos si el Ayuntamiento de Rivas subscribe o no. Independientemente de ello, la colaboración institucional fluida y de aportar propuestas se tiene que hacer", ha dicho.

Del Cura también ha manifestado que el grado de exigencia y compromiso que le han pedido a la Comunidad sobre este asunto el consejero lo entiende porque "la ciudad y vecinos necesitan saber la parte de recursos y dotación que existe y cómo se interviene cuanto antes. "A partir de aquí se establece una línea de diálogo que pensamos muy positiva de nuestra ciudad, incluyendo los habitantes de la Cañada", ha añadido.

Pedro del Cura ha asegurado que entre las medidas concretas "fundamentales" el consejero ha aludido a que los técnicos del Instituto de Realojo e Intervención Social (IRIS) de la Comunidad realizará un diagnóstico de los habitantes de la vía pecuaria. Ahora, quiere saber cómo se plasman las medidas educativas y de salud pública sobre los drogodependientes del sector VI, así como otros temas como la integración social de los más desfavorecidos.

"Aunque sabemos que es un proceso a medio plazo, necesitamos una agenda más concreta y poner plazos. Queremos ese mesa de trabajo donde tanto la voluntad política como diversas entidades empiecen a poner negro sobre blanco problemas, soluciones y con qué recursos contamos", ha apostillado.

Además del IRIS, otra de las novedades será la exposición del censo para que los vecinos hagan alegaciones a la hora de saber quién tiene la posibilidad de adquirir el terreno donde se asienta su casa. "Ya el censo dimensionó el problema a 7.000 personas y no a las 40.0000 que se manejaba hace unos años", ha apuntado el titular regional de Asuntos Sociales.

Como conclusión, Jesus Fermosel ha indicado que aunque el proceso "no tiene marcha atrás" cree que con el tiempo se aceptarán propuestas de todos los ayuntamientos, incluido el de Rivas, que, según ha añadido, "firmará finalmente" el acuerdo marco. "No me cabe duda porque es la solución de un problema que dura medio siglo y que ha sido muy conflictivo", ha agregado.

"Este es un acuerdo global y cada pata se desarrollará de manera distinta pero transversalmente. Este es el pistolezo de salida, se ha actuado en el ámbito de seguridad, se creará la mesa de urbanismo y se crea la mesa social y dentro de ella la educativa, la laboral y la sanitaria. Habrá algunas que su trabajo será rápido y otras que tendrá que solucionar problema por problema porque cada familia será una actuación específica todos los ámbitos y también en el jurídico-civil a la hora de adquirir su propiedad. En los últimos años todos esperanzado en que el problema de la Cañada tenga una pronta solución", ha concluido.