El estreno de la obra 'El burgués gentilhombre' aterriza este viernes, 20 de junio, en un escenario ubicado en la Plaza de las Veletas de la capital cacereña con motivo del XXV Festival Internacional de Teatro Clásico de Cáceres en el que compaginará coreografía, coros, música en vivo e interpretación.

De la mano de la compañía Mephisto Teatro y dirigida por Liuba Cid, esta obra acercará al público a un Moliére en el que los límites de la comedia son expuestos a la transgresión, tanto en lo visual como en lo dramatúrgico, todo ello con un vestuario diseñado por Tony Díaz, como herramienta dramática de los personajes.

Los detalles de esta obra han sido dados a conocer este jueves en rueda de prensa por el director del Consorcio Gran Teatro de Cáceres, Juan Pedro González, quien ha estado acompañada por la directora de la misma, Liuba Cid, y todo el elenco de actores que participan en esta versión cubana.

Sobre el escenario y a partir de las 22,30 horas, los actores darán vida a una obra "irónica, irreverente, mordaz y divertida", según ha explicado el director del Gran Teatro de la capital cacereña quien ha apuntado que los personajes acercarán al público "a una historia en la que importará mucho más aparentar que el propio ser".

Serán ocho los actores hombres quienes, de manera respectiva, interpretarán a los personajes tanto masculinos como femeninos en una obra en la que cobra protagonismo un juego de roles que recuerda la ductibilidad interpretativa de aquellos actores del Siglo de Oro y sobre todo, y esto es lo fundamental, la visión del universo femenino desde el imaginario masculino.

No es la primera vez que la citada compañía Mephisto Teatro lleva a escena textos clásicos ya que tiene antecedentes en los últimos tres años con obras como 'Fuenteovejuna' y 'Donde hay agravios no hay celos'. En esta ocasión, esta compañía que cuenta con actores cubanos y españoles, brindará al público asistente con un Moliére crítico, gracioso y actual.

Tres meses de trabajo

Durante la presentación de esta obra su directora, Liuba Cid, ha apuntado que han sido tres los meses que la compañía ha trabajado para llevar la versión cubana de este texto de Moliére con una "característica fundamental" basada en que todos los actores son hombres, quienes interpretan papeles femeninos.

"La música cobra una especial importancia sobre un escenario en el que se conjugará el teatro cubano con una obra de Moliére para conseguir darle a un texto clásico una versión contemporánea, gracias a una adaptación que puede llegar a muchas situaciones que pasan actualmente", ha resaltado la directora.

El actor Justo Salas, que interpreta a la señora Jourdain, ha manifestado que su persona está centrado en llegar a un estatus social que no le ha correspondido pero que al tener dinero "le da igual" puesto que hará todo lo posible para conseguirlo. También ha dicho que la obra transita por "un montón" de situaciones que le hacen verse a sí mismo como una persona "ridícula".

Por su parte, el actor Rey Montesinos, que da vida a la Marquesa Dorimena, ha añadido que la obra "huye" de los tópicos y que ésta se ha abarcado desde la máscara física y la sensibilidad que una mujer tiene, al tiempo que ha indicado que es un "homenaje" a aquellas féminas que en el Siglo de Oro querían subirse a las tablas de un teatro y a aquellos hombres que se especializaban en papeles femeninos.

Sinopsis de la obra

En cuanto al a sinopsis de la obra, cabe reseñar que el protagonista de la misma, el señor Jourdain, es un hombre cándido e ingenuo, cuyo padre se enriqueció con su oficio de trapero, quiere adquirir los modales de los aristócratas que frecuentan la corte. Encarga un traje más apropiado para su nueva condición de gentilhombre y se dedica a aprender todo aquello que le parece indispensable: el manejo de las armas, el baile, la música y la filosofía.

Mientras tanto, Madama Jourdain y su sirvienta Nicolasa se ríen de las pretensiones de Jourdain y de su interés desmedido por alcanzar el refinamiento de la nobleza haciendo un mal uso de su fortuna. Dorante, un noble arruinado, aprovecha la ingenuidad de Jourdain y se presenta en su casa con la intención de colmar sus deseos presentándole a una refinada dama de la nobleza llamada Dorimène, a quien también él pretende.

No obstante, el Burgués cree que semejante alianza le dará entrada en el cielo de la nobleza y le permitirá, además, encontrar un gentilhombre para casar a su hija Lucila. Pero la joven está enamorada de Cleonte, un joven apuesto y galán, quien a pesar de sus intenciones no es admitido por Jourdain por estar desposeído de un título nobiliario.

Además, Cleonte, con la ayuda de su criado Covielle, idean una trama para engañar al señor Jourdain haciéndole creer que es el hijo del Gran Turco, e ideando una falsa ceremonia en la que, a cambio de conceder la mano de su hija, es coronado como Paladín Mamamuqui, la distinción de más alta nobleza en el mundo. Al término de la obra, Jourdain está convencido de haber alcanzado la más alta nobleza, en tanto que todos aquellos que le seguían el juego consiguieron sus fines a sus expensas.