El presidente de la Comunidad de La Rioja, Pedro Sanz, ha inaugurado este domingo en Valgañón el hotel 'Pura Vida', que alberga un edificio de interés patrimonial situado en el centro de la localidad, que ha sido rehabilitado recientemente para acoger este nuevo uso.

Pedro Sanz ha destacado que "esta iniciativa enriquecerá y mejorará la oferta turística de esta zona de Rioja Alta por su alto nivel de calidad y por su cercanía al cliente", dado que se trata de un pequeño hotel rural de dos estrellas que ofrece un ambiente familiar, tranquilo y a la vez moderno y no existe ningún otro establecimiento de estas características en el entorno.

Asimismo, ha incidido en que este nuevo negocio supondrá la creación de cuatro nuevos puestos de trabajo, además de ofrecer una alternativa económica en esta localidad de 130 habitantes, situada en uno de las zonas más turísticas de la comunidad autónoma.

Esta actuación, que ha contado con un presupuesto de 686.400 euros, se incluye dentro del enfoque Leader, uno de las principales líneas de actuación que contempla el Programa de Desarrollo Rural de La Rioja, gestionado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente.

El hotel consta de cuatro plantas que ocupan una superficie total de casi 600 metros cuadrados distribuidos en una zona de servicios, comedor, cocinas y ocho habitaciones dobles con baño. La fachada está construida con piedras de canto rodado colocadas en mampostería y recibidas con cemento y cal, según la construcción típica popular en esta zona de La Rioja.

Además, la calefacción del nuevo hotel está basado en la biomasa como combustible y en su oferta turística incorporará productos relacionados con la naturaleza, el esquí, la visita a monasterios y bodegas.

En el acto, Pedro Sanz ha estado acompañado por el consejero de Educación, Cultura y Turismo, Gonzalo Capellán; la directora general de Turismo, Mónica Figuerola; el director general de Política Local y presidente del Centro Europeo de Información y Promoción del Medio Rural (CEIP), José Miguel Crespo, y los propietarios del hotel, Javier Bonilla y Ascensión Bernal.