"Algunos no creyeron en nosotros (...) otros trabajaron para que estas obras no se terminasen a tiempo". Estas palabras forman parte del discurso, calcado al de otras inauguraciones, con el que el alcalde de Madrid ha inaugurado esta mañana el que será el túnel más largo de Europa.

Como en otras ocasiones, las palabras del alcalde han estado precedidas por un discurso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que al igual que Gallardón ha redundado en agradecimientos y reconocimientos.

En este sentido, el alcalde ha insistido en señalar la labor de las constructoras, a las que ha calificado como "las mejores del mercado internacional".

El túnel

El Ayuntamiento de Madrid pone en servicio hoy la mitad del by-pass sur de la M-30 una infraestructura que está previsto que utilicen 80.000 vehículos al día.

Una vez inaugurado, los poco claustrofóbicos podrán circular por la M-30 en subterráneo desde la A-3 hasta Marqués de Monistrol, más de 10 kilómetros de túneles enlazados.

El túnel cuenta con un tramo de 3,5 kilómetros horadado en los últimos dos años por la tuneladora Dulcinea, la mayor tuneladora del mundo junto a su gemela Dulcinea.

331 millones de euros

La excavación del subterráneo contó con un presupuesto inicial de 331 millones de euros. Será inaugurado apenas cuatro días antes de la fecha prevista para su finalización.

Su hermano gemelo, el túnel sur, que llevará la M-30 desde Santa María de la Cabeza hasta el nudo de la A-3, aún no tiene fecha de inauguración, aunque su puesta en funcionamiento se retrasará con toda seguridad hasta después de Semana Santa.

Ésta infraestructura es una de la decena de obras que el alcalde tiene aún pendientes de inaugurar antes de las elecciones municipales.