Agentes de la Guardia Civil, en colaboración con inspectores de Consumo de la Junta de Andalucía, han llevado a cabo en la provincia de Cádiz un dispositivo que se ha saldado con la intervención de 62.200 latas y botellas de refresco que venían etiquetadas en idiomas distintos al español.

Así lo ha dado a conocer este miércoles la Benemérita en una nota, en la que ha precisado que la "inmovilización cautelar" de estos productos se ha ordenado por una supuesta infracción a la normativa que regula la Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios.

La denominada 'Operación Refresco' se inició hace tres meses desde el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Jaén, después de que se tuviera conocimiento de la supuesta entrada en el mercado de refrescos "de marcas muy conocidas" cuyas etiquetas no estaban en español.

En el marco de esta actuación se han inspeccionado un total de 22 almacenes de distribución al por mayor de bebidas, una vez, además, que la empresa distribuidora de estos productos denunció este asunto alegando que la introducción de dichos refrescos con ese etiquetado estaba causando "serios perjuicios en la distribución", y tras constatar la Guardia Civil que la distribución de estas latas y botellas se estaba realizando en la provincia por parte de distintos agentes.