La Consejería de Agricultura y Ganadería ha convocado la asignación de derechos de plantación de viñedo procedentes de la Reserva Regional de Castilla y León en la campaña vitícola 2013/2014 por una superficie máxima de 622 hectáreas y cuyo principal objetivo es mejorar la gestión del potencial productivo vitivinícola.

Según publica el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) en su edición de hoy, los derechos procedentes de la Reserva Regional tendrán como destino único la plantación de viñedo en las zonas de producción acogidas a las denominaciones de origen protegidas e indicaciones geográficas protegidas de la Comunidad.

Podrán solicitar derechos de plantación procedentes de la Reserva Regional las personas, físicas o jurídicas y las comunidades de bienes que deseen plantar viñas en las zonas de producción contempladas en esas zonas de producción y que cumplan los requisitos establecidos: tener regularizada la totalidad de su viñedo, de conformidad con la normativa vitícola vigente; no haber sido beneficiarios de la prima por abandono en las últimas cinco campañas vitícolas y no haber cedido derechos de replantación ni en la presente campaña ni en las últimas cinco campañas vitícolas.

Otros de los requisitos son efectuar el pago de la contrapartida financiera por la adquisición de derechos, según lo establecido en esta orden. Además, quienes hubieran resultado adjudicatarios de derechos de la reserva regional en la campaña vitícola 2012/13 sólo podrán solicitar un máximo de 5 hectáreas, "computándose a tal efecto, la suma de la superficie concedida en las campañas vitícolas 2012/2013 y 2013/2014".

Se considerará agricultor joven la persona física cuya edad esté comprendida entre los 18 y los 39 años y ejerza o pretenda ejercer la actividad agraria. Asimismo, se considerará agricultor a título principal la persona física que obtenga al menos el 50 por 100 de su renta total de la actividad agraria ejercida en su explotación y cuyo tiempo de trabajo dedicado a actividades no relacionadas con la explotación sea inferior a la mitad de su tiempo de trabajo total.

Esta orden considera explotaciones prioritarias las que posibiliten la ocupación, al menos, de una unidad de trabajo agrario (UTA) y en la que la renta unitaria de trabajo obtenida sea igual o superior al treinta y cinco por ciento de la renta de referencia e inferior al ciento veinte por ciento de ésta.