Buena jornada inaugural la del lunes para Novak Djokovic en Roland Garros.

El serbio se deshizo sin problemas de Joao Sousa, en un día marcado por la lluvia, que obligó a suspender el partido durante hora y media.

Sin embargo, el 'número 2' del mundo pareció tranquilo y relajado durante el partido, e incluso se permitió el lujo de bromear con uno de los recogepelotas en uno de los recesos del encuentro, para deleite del público de la Philippe Chatrier.

'Nole' sorprendió a todo el público invitando al recogepelotas para que se sentara junto a él. Con cara de asombro, el joven aceptó la invitación del tenista, hicieron intercambio de objetos —paraguas y raqueta— y estuvo unos minutos charlando y tomando un refresco junto al serbio ("¿Quieres tomar algo?", le dijo 'Nole'), quien se ganó el aplauso de los aficionados.

Tras el encuentro, el serbio se quejó de la lentitud de la pista central del complejo y de que no la cubrieran antes cuando estaba lloviendo.

"La pista no estaba en muy buen estado, y con lo que ha llovido estos días es difícil de cuidar, hacen lo que pueden, pero podían haber puesto antes la lona", aseguró.

"Durante buena parte del partido me he mostrado muy sólido, pero al final he cedido dos veces mi saque", aseguró.