El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat ha informado de que se ha archivado la causa penal por la muerte de 43 personas el pasado 3 de julio en el accidente de metro más trágico de Europa.

La juez de instrucción número 21 de Valencia entiende que no hay más responsabilidad que la del conductor, que circulaba al doble de la velocidad permitida, por lo que entiende que, al morir éste en el siniestro, se ha extinguido la responsabilidad.

Los informes señalan que el conductor "incurrió en una clara infracción del deber objetivo de cuidado" cuando circulaba a 81 kilómetros por hora en un tramo en el que existía una limitación de velocidad de 40, tal y como se anunciaba en una señal colocada antes de la curva en la que se produjo el accidente.

Además, concluye que las cajas y las instalaciones estaban en perfectas condiciones, por lo que exime a Ferrocarrils de la Generalitat de 43 homicidios imprudentes y delitos de lesiones por imprudencia.

La Generalitat ya ha instalado en la curva del drama, entre Plaza de España y Jesús, una baliza que frena automáticamente al convoy si el conductor rebasa la velocidad permitida.