El Gobierno alemán ha nombrado este miércoles embajadora ante el Vaticano a la exministra de Educación y Ciencia Annette Schavan, que se vio obligada a dimitir en febrero del año pasado tras ser acusada de haber plagiado parte de su tesis doctoral.

El Consejo de ministros ha aprobado el nombramiento en una reunión presidida por la canciller, Angela Merkel, que con aquella dimisión perdió a una de sus más estrechas colaboradoras.

Schavan, de 58 años y amiga personal de la canciller, abandonó el Ministerio de Educación después de que la Universidad de Düsseldorf anulara su título académico de doctora tras analizar las denuncias de plagio. Aunque intentó luchar contra esa decisión y recuperar el título en los tribunales, la justicia avaló la actuación de la Universidad de Düsseldorf el pasado mes de marzo.

En abril, en una iniciativa no exenta de polémica, la Universidad de Lübeck la distinguió con un doctorado honoris causa, ratificando una decisión tomada en 2012, antes del escándalo.

La designación de Schavan como embajadora, según apuntan los medios alemanes, contó con oposición en el Ministerio de Asuntos Exteriores Alemán. El diario "Bild" desveló en febrero que el comité de personal de ese Ministerio se oponía a la candidatura al considerar que no reunía los requisitos para ocupar un alto cargo diplomático y rechazaba que el servicio exterior se convirtiera en un retiro para políticos.

Schavan, que fue vicepresidenta del Comité central de los católicos alemanes, tampoco es vista con buenos ojos por parte de los fieles más conservadores, según el semanario "Der Spiegel", por su defensa de reformas en la Iglesia.