El Gobierno nipón ha vuelto a declarar que no hay evidencias de un vínculo directo entre las autoridades y el uso por parte de los soldados del Ejército Imperial de esclavas sexuales procedentes principalmente de China y Corea antes y durante la II Guerra Mundial, según informa la BBC.

No está claro el número de estas "mujeres de confort", pero algunos historiadores estiman que hubo unas 200.000 prostitutas forzosas.  

Investigaciones revisadas

Esta declaración oficial afirma que se han revisado las investigaciones realizadas por el Gobierno japonés entre diciembre de 1991 y agosto de 1993.

Estas investigaciones desembocaron en la declaración del 4 de agosto de 1993, en la que el portavoz del Gobierno de entonces, Yohei Kono, afirmó que el cuerpo militar japonés de la época estaba "directa o indirectamente implicado" en el establecimiento y dirección de las "estaciones de confort", donde trabajaban las esclavas sexuales.

La misma declaración recogía que, "en muchos casos", las mujeres fueron reclutadas "contra su voluntad" a través de "la coacción".

El documento aprobado hoy por el Gobierno de Shinzo Abe afirma que la declaración de Kono no fue aprobada por el Ejecutivo nipón del entonces primer ministro Kiichi Miyazawa.

Un conflicto internacional

Las esclavas sexuales son un tema conflictivo en las relaciones entre Japón y sus países vecinos, como China y Corea del Sur, que ya expresaron sus protestas tras las declaraciones de Abe del pasado día 1 en las que negaba la participación japonesa en la esclavización de mujeres.

El 5 de marzo, Shinzo Abe aseguró que Japón no iba a pedir disculpas por este asunto, para tres días más tarde asegurar que Japón se remitía a la declaración de 1993, que de momento seguirá sin ser revisada, según señaló hoy el Gobierno.