La Conselleria de Educación, Cultura y Universidades realizará en mayo una evaluación en competencia lingüística y matemática a todos los alumnos de tercero de educación primaria con el objetivo de conocer el nivel de los escolares y los centros y poder adoptar medidas de refuerzo tendentes a mejorar el sistema educativo.

Según ha informado en un comunicado este miércoles, la prueba tendrá lugar a finales de mayo para disponer de un perfil de diagnóstico de este nivel que permita mejorar el sistema educativo.

Ante los resultados obtenidos de PISA 2012 y PISA resolución de problemas, que sitúan a los estudiantes españoles por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Conselleria ha decidido realizar esta evaluación censal para tener una información complementaria y que permita adoptar acciones de refuerzo que ayuden a corregir dificultades o problemas de aprendizaje.

Con estas pruebas, que se celebrarán en todos los centros de primaria de Baleares los días 27 y 28 de mayo, la Conselleria se adelanta a lo establecido en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que prevé para el próximo año la obligatoriedad de las mismas en este nivel educativo.

Esta evaluación censal consistirá en evaluar las competencias básicas lingüísticas y matemáticas mediante la realización de diversas pruebas de comprensión oral, comprensión escrita y expresión escrita en inglés, castellano, catalán y matemáticas

y cuyo contenido se ajustará al nivel de dificultad habitual del curso.

Tras conocerse los resultados, que no tienen valor académico, cada centro escolar dispondrá de información detallada del nivel que presenta cada uno de sus alumnos de tercero de primaria y de su centro en general y los podrá comparar con los resultados globales de Baleares, desglosados por islas y titularidad y les permitirá adoptar aquellas medidas correctoras que consideren necesarias.

La aplicación de las pruebas la realizará el propio centro educativo por lo que seleccionará a un docente para cada grupo de tercero de primaria existente en el centro. Además, el personal seleccionado no puede impartir clases en el grupo examinado para garantizar, de esta manera, la mayor objetividad posible en la evaluación.