La asamblea legislativa del distrito federal prepara una ley que autorizará los abortos durante los tres primeros meses de gestación y sus defensores aseguran que cuentan con una mayoría más que suficiente para que se apruebe, a pesar de las más que seguras protestas de la Iglesia Católica.

La medida se cree que podría ser aprobada en unos pocos meses, de forma que los primeros abortos pudieran tener lugar este mismo año.

“Ninguna iglesia ni religión puede imponer su visión del mundo a esta ciudad”, dijo el líder de la asamblea Víctor Hugo Cirigo, cuyo Partido de la Revolución Democrática gobierna el ayuntamiento y tiene 34 de los 66 escaños de la asamblea local.

La asamblea ya se enfrentó a la Iglesia Católica en diciembre, autorizando las uniones civiles entre personas del mismo sexo, y podría hacerlo pronto con otro tema también extremadamente polémico, la eutanasia.

Los líderes religiosos ya han manifestado su intención de organizar manifestaciones masivas y de apoyar una reforma constitucional para impedir este tipo de iniciativas.

El presidente de México, Felipe Calderón, es un devoto católico, pero Ciudad de México está gobernada por la izquierda desde 1997 y el Ayuntamiento y la asamblea municipal de esa ciudad se han caracterizado desde entonces por una postura más liberal en materia religiosa.