Un hombre de mediana edad ha muerto este miércoles por la tarde en Barcelona después de haber sido reducido y esposado por los Mossos d'Esquadra en la plaza Molina del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, según las primeras informaciones facilitadas por el cuerpo de seguridad autonómico.

Las mismas informaciones indican que el hombre estaba molestando a los clientes de una panadería y que los agentes han intentado identificarlo sin éxito.

Después de pedir refuerzos lo han reducido y le han puesto las esposas. Al comprobar que el hombre no se encontraba bien se las han quitado y han intentado reanimarlo.

El Sistema de Emergencias Médicas le ha trasladado al Hospital Clínic, y no queda claro de momento si ha muerto durante el trayecto o ya en el centro hospitalario.

El departamento de Asuntos Internos de los Mossos ha abierto una investigación. Y en paralelo se ha puesto en marcha otra investigació oficial en el mismo lugar de los hechos.

Los agentes han recibido sobre las 18.22 horas de este miércoles la llamada de una panadería de la zona por la presencia de un hombre de mediana edad que estaba causando molestias a los clientes, por lo que han desplazado hasta el lugar una patrulla con dos agentes.

Una vez allí, y al comprobar que el hombre mantenía una actitud exaltada, se ha negado a colaborar con su identificación y "se ha mostrado en todo momento hostil", los agentes han pedido refuerzos y han procedido a esposarlo.

Al observar que no se encontraba bien, los siete agentes que han participado en el operativo han intentado reanimar al detenido, con la participación también de terceras personas, una operación que ha proseguido con la llegada del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), y aunque el hombre ha sido trasladado hasta un centro sanitario, finalmente ha fallecido.