La Guardia Civil de Burgos ha detenido en la capital a J.A.S.G, de 45 años, y J.M.E, de 36, el primero como autor de siete delitos de robo con fuerza, en total de 1.800 kilos de chatarra, y el segundo por receptación de dicha mercancía, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Los hechos se remontan al pasado mes de febrero cuando el gerente de una empresa de construcción ubicada en una localidad del Alfoz de Burgos denunciaba la reiterada sustracción de efectos del interior de una finca de su propiedad, donde tenía depositado tanto material de obra como de construcción. La reiteración de los hechos, en tan corto espacio de tiempo, había generado una cierta alarma y malestar en la zona.

Con una llave falsa

El Área de Investigación del Puesto Principal de Alfoz de Burgos abrió una investigación para determinar los hechos y detener al autor o autores. Todos los ilícitos tenían en común que el autor o autores habían accedido al interior de la finca sin forzamientos, lo que hizo pensar en la utilización de una llave falsa con la que poder entrar libremente.

Los numerosos hechos cometidos, así como el peso y dimensiones de lo sustraído (puertas planchas y vigas hierro, portones, angulares), hizo sospechar que la autoría podía recaer en más de una persona.

Finalmente, en una planta de reciclaje fueron localizados 1.800 kilogramos de chatarra, lo que inicialmente casaba con la denunciada, resultando ser parte del material sustraído que fue reconocido más tarde como propio por su legítimo propietario.

Las gestiones practicadas han permitido identificar al autor de los hechos, que, sin ninguna relación con la empresa y valiéndose de una llave falsa, entraba en la finca y se apoderaba del material existente, así hasta en seis ocasiones, por lo que ha sido detenido como autor de sendos delitos de robo con fuerza en las cosas.

Adicionalmente, ha sido detenidA una segunda persona autora de un delito de receptación, ya que, acompañando al autor material de los hechos y a sabiendas del origen ilegal de la mercancía, lo recepcionaba para después venderlo en plantas de reciclaje del sector.

La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.