La Junta de Castilla y León ha reducido su gasto total obligado un 4,53 por ciento al pasar de los 9.695 millones de euros computados en el año 2007 a los 9.256 millones de euros que representa ese gasto en 2013.

Además y según los datos adelantados este lunes por la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, en este mismo periodo de tiempo la Junta ha incrementado un 3,30 por ciento el gasto social obligado, con 5.787 millones de euros al inicio de la crisis y 5.978 millones en 2013.

Estos son los principales datos que ha aportado la consejera en su comparecencia este lunes en la Comisión de Hacienda de las Cortes para detallar, a petición del Grupo Socialista, el resultado de las medidas del Plan de Medidas de Racionalización del Gasto Corriente de la Administración de diciembre de 2011 en el objetivo último de controlar las cuentas que han tenido que hacer frente además a sendas subidas del IVA y de otros impuestos y suministros. "Más mérito tiene", ha significado.

Pilar del Olmo ha destacado el "muy satisfactorio" grado de cumplimiento del conjunto de las medidas de austeridad de las medidas de austeridad y racionalización del gasto impulsadas por la Junta en su doble objetivo, que ha corroborado, de mantener la calidad de los servicios públicos fundamentales y avanzar en la sostenibilidad de las cuentas públicas.

Del Olmo, que ha reiterado su apuesta por la austeridad y por la racionalidad del gasto público, ha cifrado en concreto en un 32,4 por ciento el ahorro entre 2011 y 2014 del gasto de los servicios contratados en prevención de riesgos laborales a través de un plan que prevé realizar más actividades con medios propios.

A este dato ha añadido que la revisión y actualización de los importes de los contratos llevados a cabo durante los años 2012 y 2013 permitieron un ahorro anual del 8,1 por ciento.