El Sindicato Médico de Sevilla y el Colegio de Médicos de Sevilla han convocado este jueves a los profesionales sanitarios a una concentración a las puertas del Centro de Salud Pino Montano B al mediodía con motivo del 'Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario', bajo el lema 'Contra las agresiones, tolerancia cero'.

Según han informado el Sindicato Médico, para esta ocasión, los profesionales sanitarios lucirán un lazo dorado como señal de rechazo hacia este tipo de agresiones y se ha contado con presencia en las redes sociales con el hashtag '#stopagresiones'. Así, señala que durante los últimos meses "se han sucedido varios episodios violentos" en centros de salud que se han denunciado ante las autoridades competentes.

Recuerda que concretamente en Pino Montano B en mayo de 2013 "unos pacientes agredieron a un pediatra y a un enfermero lesionándolos gravemente"; mientras que en noviembre otros ocasionaron un traumatismo ocular a un médico de urgencias y el 31 de enero una pareja insultó a una administrativa provocándole además diversas lesiones físicas. "A todas estas acciones violentas sobre el personal, hay que sumar graves destrozos en el mobiliario del centro", añade, tras advertir de que Sevilla "sigue encabezando la lista de las provincias andaluzas con más casos de agresiones a profesionales".

En este sentido, desde el Colegio de Médicos se pide a la Administración la adopción de "cuantas medidas de prevención y protección sean precisas para garantizar el ejercicio de las profesiones sanitarias". "Debemos por tanto seguir luchando conjuntamente, todos, y sin olvidarnos de quienes fueros los agredidos. No basta con hacer campañas institucionales y grandes estadísticas, si nos olvidamos de ellos, del drama personal que cada uno sufre", sentencia.

Según subrayan ambos, "venimos luchando contra lo que consideramos una lacra para nuestra sociedad, las agresiones en el ámbito sanitario, y los médicos y todos los que trabajan en el ámbito sanitario lo hacemos al servicio de la sociedad, en la confianza depositada por todos y cada uno de nuestros pacientes". "La violencia repercute gravemente no sólo en el profesional agredido sino también en esa confianza depositada, lesionando uno de los pilares básicos de nuestra sociedad, la salud de todos y cada uno de nosotros", subraya.