La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha dicho este miércoles que está "pendiente de las explicaciones" que ofrezca el Departamento de Salud del Gobierno Vasco sobre la atención dispensada a una niña en el condado de Treviño (Burgos), que falleció hace dos días en el Hospital de Txagorritxu de Vitoria.

Este martes el Gobierno vasco anunció que había abierto una investigación, ya que la niña murió tras negarle a la madre el 112 una ambulancia, con el argumento de que debía llamar a Miranda de Ebro (Burgos).

"Habrá que esperar a las informaciones que facilite la Consejería de Sanidad del País Vasco; estamos pendientes de las explicaciones que dé, ya que son los que nos tendrán que informar", ha señalado la ministra en los pasillos del Congreso.

Según Mato, "no hay ningún protocolo" para este tipo de situaciones, sino que "todos los ciudadanos", incluidos los de las "poblaciones limítrofes" tienen derecho a la atención sanitaria en toda España por ser españoles.

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, informó este martes de que se ha abierto una investigación en los Servicios de Urgencia de Osakidetza y en los de Pediatría del Hospital Universitario de Álava, al que pertenece el centro de Txagorritxu, para determinar "el alcance de lo ocurrido".

El alcalde de La Puebla de Arganzón, Roberto Ortiz, uno de los dos municipios del Condado de Treviño, considera que los protocolos de colaboración entre País Vasco y Castilla y León para atender las necesidades del enclave deben ser mejorados porque generan dudas que pueden ser fatales, como en el caso de la niña fallecida.

El protocolo suscrito entre ambas comunidades indica que en asuntos de urgencia el hospital de referencia es el de Txagorritxu, en Vitoria, aunque en este caso el 112 vasco "debió valorar que el caso no era tan apremiante" y se derivó a urgencias del centro de salud del Condado de Treviño.

El alcalde de La Puebla ha precisado que cuando el equipo de emergencias del centro de salud llegó al domicilio de la familia, el padre ya había llegado de su trabajo en Vitoria y se había llevado la niña al hospital de la capital alavesa, situado a 19 kilómetros del pueblo, donde falleció poco después.

Ortiz ha asegurado que no es la primera vez que se producen problemas por la aplicación del protocolo y recuerda especialmente un accidente el pasado verano en Añastro, una de las pedanías del enclave. En ese accidente resultaron heridos graves un padre y un hijo, que fueron evacuados al hospital de Txagorritxu, pero el otro hijo falleció y fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de la capital burgalesa, poniendo a la familia "en una situación humana complicada".

En opinión del alcalde la solución definitiva para atender a los habitantes del enclave es que deje de depender de Burgos y pase a ser parte de Álava, como propugna la agrupación independiente a la que pertenece.

La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, según señala en un comunicado, ha dirigido una carta al fiscal en el que le adjunta una información relacionada con esta "desgracia" que pone "los pelos de punta al ver a la deshumanización que hemos llegado en el ámbito sanitario".

"Como no puede ser de otro modo -dice en la misiva-, y como Defensores del Paciente, pedimos su intervención con la apertura de investigación de oficio y depuración de responsabilidades que sean lo suficientemente ejemplar para aquellos que con su negativa de auxilio han propiciado de forma presunta la muerte de una niña".