Millet hizo lo que hubiera hecho "cualquier presidente de una entidad: hablar con todos"

  • Millet ha llegado en silla de ruedas y solo ha respondido a su abogado.
  • Está visiblemente deteriorado y hay dudas sobre sobre sus condiciones físicas.
  • "Mentalmente estoy un poco tocado, no soy yo, voy muy medicado", ha dicho.
  • Se fracturó el fémur horas antes de ser interrogado el 25 de febrero, lo que obligó a aplazar la vista hasta este lunes.
  • Millet y Montull se enfrentan a penas de más de diez años de cárcel por irregularidades en la construcción de un hotel de lujo.
  • La excúpula de Urbanismo de Barcelona afronta penas de casi cinco años.
  • El arquitecto del hotel del Palau ha declarado que desconocía que fuera de propiedad privada.
El saqueador confeso del Palau de la Música, Fèlix Millet, declara ante el tribunal que juzga el 'caso del hotel del Palau' sentado en una silla de ruedas ante Jordi Montull (i) y la excúpula de Urbanismo de Barcelona.
El saqueador confeso del Palau de la Música, Fèlix Millet, declara ante el tribunal que juzga el 'caso del hotel del Palau' sentado en una silla de ruedas ante Jordi Montull (i) y la excúpula de Urbanismo de Barcelona.
ANDREU DALMAU / EFE
El saqueador confeso del Palau de la Música, Fèlix Millet, declara ante el tribunal que juzga el 'caso del hotel del Palau' sentado en una silla de ruedas ante Jordi Montull (i) y la excúpula de Urbanismo de Barcelona.

El saqueador confeso del Palau de la Música, Fèlix Millet, ha llegado este lunes por la mañana en silla de ruedas a la Audiencia de Barcelona, donde será interrogado como principal encausado junto a su mano derecha, Jordi Montull, por las irregularidades en la construcción de un hotel de lujo. Su declaración fue aplazada después de que el 25 de febrero se rompiera el fémur.

Millet, de 78 años, fue dado de alta el pasado jueves del Hospital de Granollers (Barcelona), donde fue operado de la fractura de fémur que sufrió por al tropezar con una alfombra en su casa horas antes de ser interrogado durante la segunda jornada del juicio. Inicialmente, su declaración estaba prevista para la primera sesión pero las cuestiones previas se alargaron tanto que el tribunal optó por aplazarla hasta el día siguiente para oír a Millet y Montull el mismo día.

La Sección Quinta acordó suspender la vista oral durante unas horas mientras una médico forense visitaba a Millet y valoraba la gravedad de la lesión y el tiempo de reposo que requeriría. Tras hablar con ella, fijó la reanudación del juicio para este lunes aunque su hospitalización se ha prolongado más de lo previsto y hay dudas sobre sus condiciones físicas.

La presidenta del tribunal, Magdalena Jiménez, advirtió de que el acusado debía acudir al juicio pese a no estar totalmente recuperado de la intervención quirúrgica, si fuera preciso con muletas o en silla de ruedas para evitar que su defensa pueda alegar indefensión y solicitar la nulidad de una eventual sentencia condenatoria.

De no haber declarado este lunes, el proceso hubiera quedado anulado y se hubieran tenido que señalar nuevas fechas para la celebración de la vista oral. Ello hubiera obligado a retrasar, probablemente durante meses, el juicio por el 'caso del hotel', dado que el tribunal tiene la agenda repleta hasta finales de año y, además, entre los abogados del proceso figuran cotizados letrados de Barcelona que tienen numerosas citaciones judiciales en otras causas de relevancia.

Excusas y seis preguntas

Ya en la sala polivalente de la Audiencia de Barcelona donde se celebra la vista, Millet ha pedido disculpas por no presentarse el día 25 al romperse el fémur. También ha dicho no encontrarse muy bien a causa de los calmantes que toma para el dolor: "Mentalmente estoy un poco tocado, no soy yo, voy muy medicado", ha explicado y por ello sólo responderá a las preguntas de su abogado. Ante esta decisión, el fiscal —y, posteriormente, el resto de acusaciones— ha leído las preguntas que pensaba hacerle para dejar constancia.

El interrogatorio de su abogado ha durado de tres minutos —apenas tenía media docena de preguntas—, pues en los "exhaustivos interrogatorios" a los que fue sometido en sede judicial durante la instrucción ya dijo "toda la verdad". Millet ha afirmado que hizo lo que hubiera hecho "cualquier presidente de una entidad, hablar con todos para que no hubiera problemas" y ha negado cualquier presión a políticos ni haber cobrado o pedido dinero a Manuel Valderrama, quien debía hacer el hotel de lujo.

Millet ha negado que ni él ni otra persona vinculada al Palau cobrara dinero a cambio de adjudicar la construcción del hotel a un promotor hotelero, y ha explicado que decidió impulsar el proyecto después de que la UNESCO le avisara de que los alrededores del edificio modernista estaban muy degradados, con lo que peligraba su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.

Su mano derecha, Jordi Montull, sí respondió pero, como él, negó presiones a políticos para que recalificaron los terrenos donde querían construir el hotel. Aclaró que "apretar", como escribió en un correo, no significa presionar sino "hacer un seguimiento". Asimismo, dijo que los 900.000 euros que supuestamente recibió del hotelero Manuel Valderrama corresponden a "los honorarios" de los arquitectos.

Diez años de prisión

Millet y Montull afrontan más de diez años de prisión por el supuesto tráfico de influencias en el 'caso del hotel', una operación urbanística para construir un hotel de lujo junto al Palau de la Música que les ha llevado a su primer juicio por su gestión de la institución cultural, ya que la causa por el expolio está aún en la recta final de la instrucción.

Por el proyecto hotelero, que no se acabó llevando a cabo al estallar el escándalo por el saqueo del Palau de la Música perpetrado por Millet y Montull, el fiscal también pide cuatro años y siete meses para la excúpula de urbanismo del Ayuntamiento barcelonés, entonces gobernado por Jordi Hereu: el exteniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona Ramon García Bragado, el entonces gerente de esta área Ramon Massagué, su ex director jurídico Enric Lambies y el arquitecto Carles Díaz.

Les acusa de haber sucumbido a la influencia de Millet y Montull para facilitar que el proyecto hotelero saliera adelante, ocultando presuntamente que beneficiaba a un promotor particular.

"Todos los políticos apoyaban"

El exdirector del Palau de la Música Jordi Montull, por su parte, ha asegurado que "todos los políticos apoyaban" el proyecto por su "amistad" con los responsables de la institución cultural, a sabiendas de que el proyecto era impulsado por un particular.

A diferencia de Fèlix Millet, Jordi Montull ha contestado a las preguntas de la Fiscalía y de su defensa, ante los que ha defendido que el proyecto hotelero convenía al Palau y ha negado que presionara a ningún político para sacarlo adelante.

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