En una carta remitida al consejero de Educación, Luis Peral, este padre, Joaquín Motos, critica en su nombre y en el de su mujer, María del Mar Alonso, las "difamaciones" y el "linchamiento popular" de los que, a su juicio, ha sido objeto esta guardería privada, situada en el barrio de Las Rosas (San Blas).

Joaquín Motos explica que su hija, a la que se nombra en las imágenes emitidas, era una niña que "no comía" y a la que un pediatra diagnosticó "anorexia infantil" cuando tenía seis meses.

Relata que él y su mujer decidieron encomendar la guarda, custodia, educación y alimentación de su hija a El Borreguito Azul, después de haber desechado un buen número de guarderías visitadas.

Estuvieron de acuerdo en que Rocío fuera la cuidadora de la niña y a ella especialmente le encargaron el "esfuerzo" de su alimentación, tras ponerla en antecedentes de su negativa a comer.

Percentiles idóneos de peso

"Poco a poco nuestra hija comenzó a comer, a ganar peso. Tanto mi mujer como yo mismo presenciamos la lucha de Rocío con nuestra niña para conseguir que comiese y gracias a su trabajo y esfuerzo constante la niña entró en percentiles idóneos de peso y hoy en día come ella sola, de todo y en abundancia", afirma el padre en su misiva.

Tras asegurar que nunca observó "ni siquiera una conducta incorrecta susceptible de reproche" en la guardería, el padre subraya que la niña "quiere con locura a su cuidadora Rocío" y que hoy ha llorado al enterarse de que no iba a la guardería.

"Queremos seguir llevando a nuestra hija a la misma guardería, pero emocionalmente las cuidadoras estaban derrumbadas por la fuerte presión mediática y por la presión de algunos padres", indica este padre.

Piden que Educación busque la verdad

En su carta, Joaquín Motos apela a la "honestidad" del consejero de Educación para que busque la "verdad" e insiste en que él y su mujer están "absolutamente agradecidos a la labor desempeñada por la guardería referida" y más concretamente a la cuidadora de su hija, "hoy ya linchada en los medios de comunicación", apunta.

Joaquín Motos argumenta que las imágenes emitidas por Telecinco suponen una "distorsión de la realidad", porque "durante un mes se ha procedido a grabar todos los momentos vividos en la guardería y se han escogido unos fragmentos repetidos en multitud de ocasiones y mezclado con otras imágenes que nada tienen que ver con la guardería en cuestión, para querer hacer pasar una conduzca excepcional por una rutinaria".

Tras la emisión del reportaje, en el que se aprecia como las cuidadoras gritan a los niños y les llegan a obligar a comer sus propios vómitos, Educación ha ordenado el cierre de la guardería y el Defensor del Menor ha remitido las imágenes a la Fiscalía para que ésta determine si debe de abrir una investigación penal por un posible delito de malos tratos.