La nueva ley del alquiler ha cambiado muchos aspectos del arrendamiento de las viviendas. Plazos, obligaciones, procedimientos… Hay un aspecto que no incluye la nueva legislación porque al tratarse de dinero está recogido en la Ley 7/2012, de 29 de octubre, para la lucha contra el fraude. Hablamos del pago en efectivo del alquiler.

Como recoge el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cataluña, el inquilino y el casero pueden tener dudas muchas veces sobre si hay algún límite de dinero para aceptar el pago en efectivo. Y efectivamente la ley establece unos límites y unas sanciones.

La ley que entró en vigor 20 de noviembre de 2012 establece una limitación de los pagos en efectivo en operaciones con importe igual o superior a 2.500 euros, siempre y cuando alguna de las partes actúe como empresario o profesional. Obviamente, no vale fraccionar el pago para cumplir con el límite.

El incumplimiento de estas limitaciones constituye infracción administrativa y serán sancionados tanto el que paga como el que recibe el dinero. La sanción será un 25% de la cantidad pagada.

Legalmente, no existe diferencia entre el pago en metálico o por transferencia bancaria del alquiler de una vivienda. Si el pago se hace en efectivo, el casero debe emitir el recibo correspondiente para que el inquilino pueda demostrar que se ha realizado el pago.

Si el dueño de la vivienda es una empresa y obliga a abonar el alquiler en efectivo, la única manera de evitar la sanción es ponerlo en conocimiento de la Agencia Tributaria.