El Instituto de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Sevilla ha recibido 270 denuncias de usuarios del centro deportivo Galisport, situado en el barrio de El Porvenir, por la instalación de cámaras de vigilancia en los vestuarios masculinos.

Galisport, que tiene la concesión de este gimnasio por un plazo de 50 años, no ha querido hasta el momento hacer declaraciones ni ha desmentido que también se hayan instalado cámaras ocultas en el gimnasio que también dirigen en Triana.

De este complejo deportivo son clientes muchas personas relevantes de la ciudad, incluido el propio presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves.

El Instituto de Juventud y Deportes, mientras la policía mantiene abierta la investigación por orden del juez, ha anunciado que a lo largo de esta semana mantendrá reuniones con el comité de empresa de Galisport para decidir las medidas legales a adoptar.

Fuentes jurídicas afirman que la colocación de cámaras es "ilegal" y que dependiendo del objetivo que se buscase con esta acción "podría convertirse en delito".

El concejal de Deportes, Francisco Manuel Silva, reconoció que desde hace cuatro meses están recibiendo quejas sobre Galisport por parte de los usuarios del complejo, que protestan también por una subida arbitraria de las tarifas (por encima de lo estipulado en los ordenanzas municipales); y de los sindicatos y de sus propios trabajadores, éstas referentes a despidos injustificados.