Àlex Llovet hace un censo fotográfico de Mas Sauró, un 'barrio secreto' de Barcelona

  • El fotógrafo y músico catalán —es del dúo electrónico The Pinker Tones— empleó un año en entrar en 140 casas de Mas Sauró, un barrio escondido tras el Tibidabo.
  • El resultado es "Querido vecino", una colección de fotos de un lugar hasta ahora "fascinante" que está en peligro por la especulación inmobiliaria.
  • Entrevistó a cada familia y redujo la esencia de las charlas al tamaño de un 'tuit', un "mensaje imaginario al mundo" de cada vecino de un oasis en medio del bosque.
"Nos queremos ir a vivir a ciudad Rodrigo, al lado de Salamanca. Allí hay más trabajo y la vida es más barata", dice Maricarmen (izquierda)
"Nos queremos ir a vivir a ciudad Rodrigo, al lado de Salamanca. Allí hay más trabajo y la vida es más barata", dice Maricarmen (izquierda)
© Álex Llovet
"Nos queremos ir a vivir a ciudad Rodrigo, al lado de Salamanca. Allí hay más trabajo y la vida es más barata", dice Maricarmen (izquierda)

"Bienvenidos a Mas Sauró, un barrio muy peculiar. Pertenece a Barcelona pero está fuera de ella, escondido tras de la montaña del Tibidabo, en pleno bosque de Collserola". Así comienza comienza la declaración de intenciones del proyecto Querido vecino, —el autor insiste en la coma final, para emular el espíritu epistolar— del fotógrafo Álex Llovet, que empleó todo 2013 en realizar un censo fotográfico de un barrio casi secreto del término municipal barcelonés. Mas Sauró está en el bosque de Collserola, a sólo 12 minutos en tren de la ciudad pero separado y escondido de Barcelona.

Este oasis, una "pequeña Torre de Babel, reflejo en miniatura de la sociedad catalana", está habitado por 160 familias de varios lugares del mundo, que habitan casas de arquitectura "tan heterogénea como caótica (...), desde chabolas y casitas muy sencillas, a casas modernas de arquitecto, chalets contemporáneos, casas de madera, una tienda tipi, dos masías, una casa modernista catalogada...", explica Llovet, vecino del lugar desde hace once años. Ante el temor de que Mas Sauró pueda perder su fascinante encanto por culpa de la especulación inmobiliaria, en 2013 empezó a retratar a los vecinos en el interior de las viviendas.

Como antiguos retratos de familia

Desde enero a diciembre de 2013, Llovet —que también es músico, el Míster Manso del dúo de electrónica The Pinker Tones— visitó casa por casa a sus vecinos, les contó que deseaba dejar constancia, como un viejo fotrógrafo ambulante, del censo de la comunidad y logró que casi todas las familias (140 de 160) posaran ante su cámara Hasselblad de película química. Las imágenes, con luz natural y carentes de artificios, tienen el aire de los antiguos retratos de familia.

Querido vecino, dice el fotógrafo, es "la celebración de una comunidad de personas anónimas y de todas y cada una de sus vidas, la búsqueda de una identidad común más allá de sus diferencias, y el intento de acercarlas unas a otras a partir de su identificación y conocimiento mútuo". Para completar la idea entrevistó a los vecinos y resumió la esencia de sus palabras en un tuit, que funciona como un "mensaje imaginario al mundo" de las personas que viven tan cerca pero tan lejos de la gran ciudad.

¿Por qué decidió documentar a los habitantes de Mas Sauró?

Vivo aquí desde hace once años, pero mi relación con esta zona viene de lejos. De pequeño viví unos años en Vallvidrera, y mucho más adelante, cuando estudiaba fotografía, también venía a menudo a estos bosques a pasear y a tratar de capturar con mi cámara la luz que se filtraba entre los árboles.

¿Qué hace especial a este barrio?

Mas Sauró es un barrio fascinante, con una mezcla social y cultural muy peculiar. Pero está cambiando rápida e inevitablemente debido a factores como la especulación inmobiliaria, los planes urbanísticos o el simple relevo generacional. Así que pensé que sería interesante documentar cómo es el lugar hoy en día, cómo son las familias que lo habitan y qué piensan. Antes este trabajo lo llevaban a cabo los fotógrafos y editores de postales, pero hoy en día esa tradición se ha perdido, así que decidí hacerlo yo y he acabado retratando a casi todas las familias del barrio, exactamente a 140, tantas como caracteres caben en un tuit... Quise que el trabajo se enmarcase en un año, el 2013, para conseguir una radiografía social y emocional del lugar en un momento determinado y acotado. Así que empecé a disparar en enero de dicho año y acabé en diciembre.

¿Cómo fue la recepción de los vecinos?

Sorprendentemente buena. Empecé retratando a las familias que ya conocía y poco a poco fui ampliando el círculo. Uno me presentaba a otro y así sucesivamente...Finalmente ha habido muy pocas personas que no hayan querido participar... Conocer a casi todos mis vecinos ha supuesto un viaje extraordinario y muy enriquecedor.

¿Por qué enlaza cada fotografía con un tuit?

El proyecto nació cuando caen en mis manos dos postales de principios del siglo XX con fotos del barrio. Una de ellas había sido envíada a Argentina desde aqu y ciento y pico años más tarde volvía a casa y me explicaba su pequeña historia. Me pareció fascinante y empecé a coleccionar  compulsivamente postales antiguas del barrio. Quería reconstruir la memoria del lugar. Poco después decidí empezar a retratar a mis vecinos y además de la sesión de fotos, les hacía una especie de entrevista a cada uno. A medida que iba conociendo más y más historias, empecé a pensar en cómo había cambiado la manera de comunicarnos en los últimos años. Y mi conclusión fue que las cartas se han convertido en emails, un mensaje privado, de tú a tú, mientras que las postales se han convertido en tuits, un mensaje corto y abierto de tú a ellos, toda tu familia virtual... Así que decidí convertir la charla mantenida con cada familia, en un pequeño texto de menos de 140 caracteres a modo de tuit, como un mensaje imaginario de uno de los miembros de dicha familia al mundo.

Supongo que vivir a las espaldas de una gran ciudad, casi oculto, tiene ventajas e inconvenientes...

Las gran ventaja es vivir en medio del bosque, en contacto con la naturaleza, pero con un cordón umbilical llamado tren, que te deja en el centro de Barcelona en 12 minutos. El mayor inconveniente es probablemente que uno se vuelve más ermitaño...

En qué está trabajando ahora? ¿Qué proyecto tiene entre manos?

Ahora mismo estoy maquetando el libro con las fotos y los textos del proyecto, y promocionando una campaña de micromecenazgo online para recaudar fondos. Encontraréis toda la info en mi web. También estoy empezando a preparar una exposición del proyecto que tendrá lugar en la Sala Pere Pruna de Barcelona del 19 de junio al 23 de julio, en el marco del DOCfield 14, el Festival de Fotografía Documental de Barcelona. Y por último, estoy empezando a tramar un nuevo proyecto, donde querría tratar de identificar ciertos rasgos de la identidad catalana a través de actividades lúdicas y sociales que se desarrollan en espacios naturales que delimitan las grandes ciudades.

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